


Secretario de Gobierno de Teocaltiche comía con un regidor cuando fue atacado
En la escena del crimen se encontraron cinco casquillos calibre 9 mm; no hay detenidos por este crimen que conmociona una vez más a este municipio de Los Altos de Jalisco

Continúa la búsqueda de arquitecto que desapareció tras salir del ayuntamiento de Villa Hidalgo
Jaime Martínez Cruz, de 31 años, trabaja en la dirección de Catastro del Gobierno Municipal de Villa Hidalgo; el 24 de abril desapareció tras salir del ayuntamiento

Teocaltiche y Villa Hidalgo: exámenes inician, pero siguen acusaciones contra policías caídos
Este patrón se ha repetido desde la desaparición de ocho policías en febrero.
La próxima semana comenzarán las evaluaciones de control y confianza para los pocos elementos de seguridad que permanecen activos en Teocaltiche y Villa Hidalgo, municipios cuyas corporaciones fueron intervenidas por el gobierno de Jalisco, encabezado por el gobernador Pablo Lemus Navarro.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del estado, algunos elementos ya contaban con evaluaciones aprobadas —aunque no vigentes— mientras que otros aún no habían sido evaluados. Una vez que concluyan estos procesos, los agentes recibirán nuevo entrenamiento en la Academia Estatal de Policía.
No obstante, el contexto en el que se llevan a cabo estas medidas está marcado por la controversia. Tras el asesinato de Ramón Grande Moncada, director de Seguridad Pública de Teocaltiche, el gobierno estatal insinuó posibles vínculos del funcionario con el crimen organizado, a pesar de que contaba con evaluaciones previamente aprobadas. Como ha ocurrido en otros casos recientes, las autoridades lanzaron señalamientos sin presentar pruebas contundentes y, sobre todo, sin que los implicados pudieran defenderse.
Este patrón se ha repetido desde la desaparición de ocho policías en febrero —cuatro de ellos hallados ejecutados— cuando la administración estatal intensificó su narrativa de “depuración institucional”. Sin embargo, esta postura ha generado fuertes críticas, ya que más que evidenciar una estrategia real contra el crimen, parece orientada a justificar la creciente inseguridad en la región y deslindar al gobierno de responsabilidades.
Acusar a funcionarios ya fallecidos no solo imposibilita su defensa, sino que deja en la indefensión a sus familias y refuerza una narrativa que obstaculiza el acceso a la verdad y la justicia.
Mientras el gobierno de Jalisco insiste en señalar a los caídos, persiste la falta de resultados claros frente al avance del crimen organizado en municipios como Teocaltiche y Villa Hidalgo.

Policías abandonan sus cargos en Teocaltiche ante el aumento de la violencia
La falta de equipo, la presión de grupos delictivos y el asesinato del comisario han reforzado el temor entre los agentes.
La creciente violencia en el municipio de Teocaltiche, Jalisco, no solo ha afectado a la población civil, sino que también ha provocado una preocupante deserción entre los elementos de seguridad pública.
De acuerdo con información oficial, en apenas dos meses, la Comisaría de Seguridad Pública ha visto reducir su estado de fuerza de forma alarmante.
El pasado 19 de febrero, cuando la Secretaría de Seguridad del Estado, en coordinación con fuerzas federales, asumió el control de la seguridad en el municipio, se contabilizaban 59 policías municipales activos. Hoy, esa cifra ha caído a apenas 35 elementos, lo que representa una pérdida de 24 agentes.
El dato se vuelve aún más grave si se considera que uno de esos elementos fue asesinado: el comisario Ramón Grande Moncada, quien perdió la vida en un ataque armado y también otro policía municipal.
Esto deja un saldo de aproximadamente 23 policías que han decidido abandonar su cargo, algunos presentando su renuncia por motivos personales y otros solicitando su reubicación dentro del ayuntamiento en funciones administrativas o en el área de servicios generales.
Fuentes cercanas a la corporación aseguran que el miedo es el principal motivo detrás de esta ola de bajas. “No se sienten seguros. Saben que están siendo blanco directo del crimen organizado”, señalaron funcionarios bajo condición de anonimato. La falta de equipo, la presión de grupos delictivos y el asesinato del comisario han reforzado el temor entre los agentes.
La situación no es exclusiva de Teocaltiche. En el municipio vecino de Villa Hidalgo también se han reportado bajas dentro de la policía municipal. Mientras que el 19 de febrero se registraban 48 elementos, hoy esa cifra ronda apenas los 40, según datos preliminares proporcionados por la Secretaría de Seguridad.
Ambos municipios forman parte de la región de Los Altos de Jalisco, una zona que ha experimentado un repunte en hechos violentos en los últimos meses, incluyendo enfrentamientos armados, desapariciones y asesinatos, lo que ha puesto en entredicho la capacidad de respuesta de las autoridades locales y estatales para garantizar la seguridad.
Mientras tanto, la ciudadanía se encuentra en una situación de creciente vulnerabilidad, sin una presencia policial suficiente y en medio de un clima de temor constante. Las autoridades estatales aseguran que continuarán reforzando la seguridad con apoyo de fuerzas federales, aunque hasta ahora, las medidas implementadas no han logrado frenar el éxodo de elementos ni restaurar la confianza dentro de las corporaciones.

Buscan nuevo comisario de Seguridad en Teocaltiche tras recientes asesinatos
Esta decisión se da tras el homicidio de Ramón Grande Moncada.
El secretario de Seguridad del estado de Jalisco, Juan Pablo Hernández, informó que ya se encuentra en marcha la búsqueda del nuevo titular de la Comisaría de Seguridad Pública en el municipio de Teocaltiche.
De acuerdo con el funcionario, el perfil que debe cubrir el nuevo jefe policiaco incluye no residir en el municipio, contar con experiencia en el combate a la delincuencia común y mantener un vínculo cercano con la ciudadanía.
Esta decisión se da tras el asesinato de Ramón Grande Moncada, quien fungía como director de la Policía Municipal de Teocaltiche y fue atacado a balazos el pasado 15 de abril mientras se encontraba a bordo de su vehículo. En el atentado también resultó herida su esposa.
El ataque, perpetrado por sujetos armados que huyeron en una camioneta, ocurrió pese al operativo que la Policía Estatal mantiene en la zona desde el pasado 19 de febrero. El crimen tuvo lugar frente a la unidad deportiva de la colonia Maravillas, donde se celebraba un evento del ayuntamiento. Cabe mencionar que Grande Moncada se encontraba en funciones administrativas, luego de la intervención de la corporación municipal.
Este homicidio se suma al ocurrido el 9 de abril, cuando el agente Luis Ernesto Chávez Regino, de 31 años, fue asesinado en el patio de su casa por un grupo de sicarios que irrumpieron en su domicilio. Es el segundo elemento de la policía municipal asesinado en menos de una semana.
Ante esta situación, las autoridades estatales implementaron un plan de intervención de 45 días con el objetivo de reestructurar la corporación local. Hernández detalló que este periodo servirá para aplicar evaluaciones de control y confianza a los elementos, además de brindarles un nuevo entrenamiento.
El secretario indicó que, si bien es difícil hablar de una seguridad absoluta, la meta es reducir a cero los homicidios y otros delitos en la región. Agregó que la violencia reciente podría estar relacionada con fracturas internas entre los grupos criminales que operan en la zona, derivadas de la presión ejercida por las autoridades estatales y federales.