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Nueva Ley de Amparo busca acortar tiempos para dictar sentencias: Sheinbaum

Nueva Ley de Amparo busca acortar tiempos para dictar sentencias: Sheinbaum

Dijo que la Ley de Amparo es uno de los mecanismos más importantes de protección al ciudadano frente a actos de autoridad.

La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que con la nueva Ley de Amparo se busca reducir los tiempos en la impartición de justicia, con el propósito de garantizar que los juicios no se prolonguen por años y que las resoluciones sean más ágiles.

Durante su conferencia mañanera, la mandataria explicó que esta iniciativa forma parte de la reforma al Poder Judicial, que no sólo contempla la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, sino también la obligación de acortar los plazos en los procesos judiciales.

“Ya está en la Constitución que deben reducirse los tiempos para la impartición de justicia, ahora se requiere modificar las leyes secundarias para que se cumpla”, señaló.

Sheinbaum subrayó que la Ley de Amparo es uno de los mecanismos más importantes de protección al ciudadano frente a actos de autoridad, y que la propuesta mantiene ese principio. “El amparo garantiza los derechos humanos; lo que queremos es que no se tarden 15 o 20 años en resolverse, sino que haya justicia pronta y expedita”, explicó.

Indicó que, entre los cambios propuestos, se busca que los juicios de amparo se desarrollen en menos tiempo y que se eviten abusos en el uso de suspensiones, como ocurre cuando se congelan cuentas bancarias por presunto lavado de dinero. “Actualmente los jueces suspenden todo, y lo que queremos es que haya claridad sobre cuándo procede una suspensión, sin afectar el combate a delitos financieros”, añadió.

Sobre las críticas al corto plazo para realizar el parlamento abierto donde se escucharán otras voces, Sheinbaum recordó que la reforma constitucional ya establece las bases de este cambio, y que ahora corresponde al Congreso adecuar las leyes para garantizar una justicia más eficiente y accesible.

Pongamos el desorden: ¿Era necesaria una 4T?

Pongamos el desorden: ¿Era necesaria una 4T?

La élite de la 4T ha roto una y otra vez los principios de su movimiento: vivir en la justa medianía, no robar, no mentir.

Miguel Camacho @mcamachoocampo

Son ya siete años desde que la autollamada Cuarta Transformación (4T), fundada y encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llegó al poder. Sus promesas eran acabar con la corrupción, mejorar la seguridad, fortalecer los programas sociales y cumplir con su lema de tener en cuenta “primero a los pobres”.

A lo largo de estos siete años en el poder, la 4T ha actuado más que con espíritu transformador, con un espíritu demoledor. Frenó proyectos estratégicos como el Nuevo Aeropuerto de Texcoco y lo cambió por uno más pequeño, el Felipe Ángeles (AIFA), con la promesa de integrar un sistema metropolitano de aeropuertos conformado por las terminales aéreas de Toluca, Ciudad de México y el AIFA.

Desmanteló el Seguro Popular, creó un Instituto de Salud para el Bienestar, que no terminó de funcionar; después impulsó el IMSS Bienestar, que no acaba de cuajar, y ahora anuncian la inscripción a un sistema universal de salud que quién sabe si funcione, o siquiera lo puedan echar a andar. Del abasto de medicamentos mejor ni hablamos.

Aunque la presidenta Sheinbaum ha tenido avances en el tema de seguridad, los cárteles siguen aterrorizando gran parte del territorio nacional y causando muerte y destrucción.

Por otro lado, la élite de la 4T ha roto una y otra vez los principios de su movimiento: vivir en la justa medianía, no robar, no mentir. Cada vez son más frecuentes los casos de corrupción y excesos de miembros de la nueva élite en el poder, esa que llegó prometiendo ser distinta, pero actúa igual.

Entonces, si no ha cambiado nada, ¿por qué la 4T sigue afianzándose? La respuesta es hasta cierto punto sencilla: se apoderaron de la narrativa. Ellos son los buenos, y quienes los cuestionan son los malos que quieren bloquear sus intenciones de transformar al país.

Pero para transformar al país no era necesario un movimiento de demolición. Bastaba con que cada quien —ciudadanos y gobierno— cumpliera con su deber.

En el Zócalo, la presidenta Sheinbaum dio un mensaje que parece ser un manotazo en la mesa para corregir los vicios de la 4T. Ojalá lo logre, y ojalá la dejen. De seguir así, la 4T quedará como una oportunidad desperdiciada, un saco de buenas intenciones.

EN EL TINTERO

Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad en Tabasco, consiguió un amparo contra la orden de aprehensión en su contra. ¿Pavimentan su liberación?