Confirma Dulce María Sauri que, con pleno uso de todas las facultades, es el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público

Rogelio Ramírez de la O asumió el cargo como secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en relevo de Arturo Herrera Gutiérrez quien fue propuesto para ocupar el cargo de Gobernador del Banco de México (Banxico) por el presidente Andrés Manuel lópez Obrador.
Apenas el martes pasado, el Ejecutivo Federal envió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la ratificación de Ramírez de la O ante la Cámara de Diputados, aunque esta aún está pendiente.
Dulce María Sauri, presidenta de la Cámara de Diputados, confirmó que Ramírez de la O es, con pleno uso de todas las facultades, el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista radiofónica detalló que aunque Ramírez de la O debe ser ratificado por la Cámara, la Constitución establece que los secretarios entran en funciones el día de su nombramiento.
“El artículo 89 de la Constitución, señala que el presidente de la República, puede nombrar a los secretarios, a los cónsules y removerlos libremente pero señala, con toda claridad, que los secretarios de estado, los empleados superiores de Hacienda y de Relaciones entrarán en funciones el día de su nombramiento”, explicó.
El nuevo titular de la Secretaría de Hacienda reiteró su compromiso de mantener y afianzar la transformación del país que inició en 2018, enfatizando una óptima racionalidad en el uso de los recursos internos antes que recurrir a mayor endeudamiento”, expresó Hacienda en un comunicado.
A través de un comunicado, la dependencia detalló que Ramírez de la O promoverá el buen clima económico y la confianza con los empresarios e inversionistas, impulsando la recuperación económica del país.
Trabajará también para aprovechar los programas de inversión, así como los proyectos público-privados en infraestructura en favor del crecimiento económico incluyente en todo el país, principalmente en las regiones históricamente desfavorecidas.
La SHCP detalló que entre 2007 y 2918 la deuda pública aumentó considerablemente de 28.8% del Producto Interno Bruto a 44.9%, comprometiendo el futuro de la hacienda pública. Ante esto, el presidente López Obrador, “comprometió en su campaña mantener finanzas públicas sanas y no recurrir al endeudamiento como proporción del PIB, tanto en el Gobierno Federal como las demás instituciones que consolidan sus balances en el sector bajo control presupuestal”.