El proceso ahora avanza al Senado, donde se definirá el futuro de la iniciativa presidencial
Por Gabriela Díaz | Reportera
En una sesión que se prolongó hasta después de las cuatro de la mañana, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero. La votación, que reflejó la división política en el país, resultó en 359 votos a favor y 135 en contra, con el bloque de Morena y sus aliados imponiéndose sobre la oposición.
La reforma al Poder Judicial, una de las más controvertidas en los últimos años, ha sido defendida por el oficialismo como un paso necesario para garantizar la justicia en México. Sin embargo, la oposición ha argumentado que la medida amenaza la democracia y concentra demasiado poder en manos del Ejecutivo.
Durante las casi 12 horas que duró la jornada legislativa, las posturas se polarizaron. Los diputados de Morena y sus aliados del PT y PVEM argumentaron que la reforma es un acto de justicia social, y que no pretende debilitar la democracia, sino fortalecerla. Según ellos, el cambio es indispensable para terminar con la corrupción y la impunidad en el Poder Judicial.
Debate maratónico
Por otro lado, la oposición, encabezada por el PAN, PRI y PRD, se mostró firme en su rechazo. Afirmaron que la reforma vulnera la independencia del Poder Judicial y advirtieron que su aprobación podría derivar en una crisis institucional. Los opositores insistieron en que el verdadero objetivo de la reforma es subordinar al Poder Judicial al Ejecutivo.
Al finalizar la votación en lo general, los diputados de Morena celebraron el resultado con evidente entusiasmo. El coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, compartió un video en sus redes sociales en el que se observa a los legisladores del oficialismo vitoreando y entonando la consigna «¡Es un honor estar con Obrador!».
La alegría de los morenistas contrastó con la frustración de la oposición, que ya ha anunciado que continuará su lucha en el Senado. El siguiente paso en el proceso legislativo será la revisión de las reservas y la votación en lo particular. De ser aprobada sin modificaciones significativas, la reforma se enviará al Senado de la República para su deliberación final.
Hacia el Senado
El avance de la reforma al Senado genera expectativas sobre cómo se resolverá la situación. La oposición ha dejado claro que utilizará todos los recursos a su disposición para evitar que la reforma se convierta en ley. Sin embargo, el control que Morena tiene en la Cámara Alta podría complicar sus esfuerzos.
Mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que la reforma es crucial para su proyecto de transformación del país. Sus simpatizantes sostienen que el Poder Judicial necesita una reestructuración profunda para alinearse con los principios de la Cuarta Transformación.
El debate en torno a la reforma judicial ha suscitado un amplio interés en la opinión pública. Los analistas políticos han señalado que la reforma, en caso de aprobarse, podría cambiar el equilibrio de poderes en México de manera significativa. La preocupación radica en la posibilidad de que la independencia judicial se vea comprometida.