Este caso revela una preocupante evolución en la forma de operar del crimen organizado.
Una nueva modalidad de operación de la delincuencia organizada ha encendido las alertas en Teocaltiche, Jalisco: el secuestro virtual, una forma de extorsión que apela al miedo y utiliza información personal para hacer creer a las víctimas que sus seres queridos están en peligro.
Así ocurrió con una familia local, que recibió llamadas donde los delincuentes aseguraban tener secuestrados a dos jóvenes: una mujer de 21 años y un hombre de 18. A cambio de su “liberación”, exigían 500 mil pesos como rescate.
El padre, angustiado, se encontraba en una gasolinera sobre la carretera Teocaltiche-Encarnación de Díaz, cuando pidió ayuda a policías regionales que patrullaban la zona. Mientras explicaba que estaba al teléfono con los supuestos secuestradores, los agentes identificaron indicios de una extorsión.
Gracias a la intervención inmediata de las autoridades, se contactó al Ministerio Público de Lagos de Moreno, quien activó una red de búsqueda en coordinación con familiares en Aguascalientes, lugar donde los jóvenes estudian en la Universidad Autónoma.
La sorpresa llegó poco después: la joven logró comunicarse con su padre y confirmó que tanto ella como su hermano estaban físicamente bien, pero bajo amenaza telefónica, y habían sido instruidos para permanecer incomunicados en un centro comercial.
Este caso revela una preocupante evolución en la forma de operar del crimen organizado: sin necesidad de secuestrar físicamente a sus víctimas, logran crear escenarios falsos, aprovecharse del desconocimiento de las familias y generar miedo real que los lleva a considerar pagos millonarios por rescates inexistentes.
Las autoridades reiteran el llamado a la población a mantenerse alerta, colgar de inmediato ante llamadas sospechosas, no proporcionar información personal y denunciar cualquier intento de extorsión al 089.