Asegura que no suscribió acuerdo político alguno con Santiago Abascal, dirigente de ultraderecha española

El Partido Acción Nacional (PAN) cobijó el argumento del coordinador de su bancada en el Senado de la República, Julen Rementería del Puerto, en el sentido de que en la reunión con el dirigente del partido ultraconservador Vox, Santiago Abascal, no se suscribió ningún acuerdo político.

«(Suscribimos) un texto donde se manifestaba la disposición individual de trabajar en la defensa del Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada, la defensa de nuestras libertades, democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia», explicó el CEN de ese instituto político.

El blanquiazul se definió como un partido inspirado en el humanismo, que siempre ha defendido los derechos humanos, el Estado de Derecho, las libertades públicas, la separación de poderes y la democracia representativa.

Esos valores, arguyó, hoy están amenazados por un gobierno que aspira a construir un régimen autoritario.

«Acción Nacional defiende esos principios también en el ámbito internacional. En España nuestro socio institucional es el Partido Popular, ambos formamos parte de la Internacional Demócrata de Centro (IDC). La reunión que sostuvieron algunos senadores del PAN con representantes de otro partido fue a título personal, en uso de su libertad», aseveró en un comunicado.

Se desliga el PRI

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), aliado político del PAN, rechazó cualquier tipo de participación o supuesto acuerdo con el partido político español Vox.

Sobre la supuesta participación de priistas en el encuentro que tuvo el dirigente de esa organización, Santiago Abascal, con legisladores mexicanos, la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor, precisó que “de haber ocurrido por parte de algún militante, se trataría de una decisión a título personal, y no representaría ni la postura ni la voluntad de nuestro instituto político”.

Al respecto, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República aclaró que “ninguno de nuestros senadores estuvo presente en dicha reunión”, y puntualizó que “no hay prueba alguna de un acercamiento de nuestra parte”.

Por separado, la diputada federal Lorena Piñón desmintió haber tenido participación en reuniones con el partido español Vox “o en cualquier carta donde aparezca mi nombre, confirmando que no he firmado ningún documento respaldando ninguna postura, ni conozco a Santiago Abascal”, dirigente de esa organización.


Legisladores del PAN firmaron la Carta de Madrid, promovida Santiago Abascal, destinada a frenar el avance del comunismo, que fue suscrita por 15 de los 25 senadores de ese instituto político.

Bajo el argumento de que “México nunca será un país comunista”, el líder de esa bancada, Julen Rementeria formalizó la alianza del blanquiazul con el partido que hace unos días aseguró que Hernán Cortés llegó a América para civilizar a las culturas que habitaban en la región.

El tricolor se asumió como un partido que sostiene una tendencia ideológica socialdemócrata, miembro de la Internacional Socialista (IS), fundadores de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), donde integran un bloque de 69 partidos políticos populares y progresistas de 30 países.

Durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionó que los integrantes de Vox tienen un escándalo por utilizar influencias para sacar provecho de lo personal, para enriquecerse, «toda una inmundicia que no tiene que ver con la mayoría del pueblo español, pero que está tomando mucha fuerza”.

El mandatario reprochó que haya habido «besamanos» en el Senado con Abascal y a su organización que en opinión del mandatario es equivalente al Yunque, con propuestas ultraconservadoras.