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Según el municipio, se requieren poco más de 500 millones de pesos para reactivar las 21 plantas, pero hasta el momento sólo se han autorizado recursos para 2: la de Aguas Blancas y la de Pie de la Cuesta

Desde hace un año con el impacto del huracán “Otis” en Acapulco, el puerto no cuenta con plantas tratadoras de aguas residuales por lo que todas las aguas contaminadas están llegando a la bahía, a los arroyos, ríos y la Laguna de Tres Palos.

De acuerdo con la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio, en Acapulco hay 21 plantas tratadoras de aguas residuales operadas por el ayuntamiento, pero sólo 9 estaban en operación antes de Otis.

Actualmente todas están fuera de servicio. Según el municipio, se requieren poco más de 500 millones de pesos para reactivar las 21 plantas, pero hasta el momento sólo se han autorizado recursos para 2: la de Aguas Blancas y la de Pie de la Cuesta.

La planta de Aguas Blancas es la más grande del municipio y da servicio a toda la zona de la costera, es decir donde están la mayoría de los hoteles.

En la unidad habitacional El Coloso, donde hay casi 20 mil viviendas, hay dos plantas tratadoras abandonadas. Las aguas residuales de esta área y de la zona rural, escurren por calles, canales o barrancos.

“Toda el agua de esa zona va con destino final a la laguna de Tres Palos que se ha convertido en la fosa séptica más grande de América, lastimosamente», dijo Leonel Galindo González, quien fue director de la CAPAMA.

La planta tratadora de Real Hacienda es otra de las que está abandonadas, incluso desde antes de Otis. En el lugar se puede ver agua estancada y maquinaria con piezas óxidadas. Las aguas residuales que deberían ser tratadas aquí, van a dar al río La Sabana.

Otra de las plantas que funcionaba de manera intermitente antes de Otis, está a un costado de la llamada «playa olvidada», donde se han denunciado desde hace años un importante desfogue de aguas negras hacia el mar.

Pero en zonas como Diamante, donde hay una gran cantidad de edificios y otros en construcción, el ayuntamiento no tiene una sola planta tratadora.

«No cuenta con una sola planta de tratamiento, no hay planta de tratamiento municipal en toda la zona de diamante, la joya de la corona de acapulco», dijo Leonel Galindo.

Por ahora, el municipio de Acapulco informó que a la par de la reparación de la planta de Aguas Blancas, se están renovando 12 kilómetros de la red de drenaje y descartó que haya descargas importantes de aguas residuales a la bahía.

«Tan es así que por primera vez desde el 2000 las playas, las 21 playas de acapulco, en un periodo de vacaciones de verano están limpiecitas», dijo en entrevista Jesús Castillo Aguirre, director de ecología del municipio.

El municipio de Acapulco reconoce que el impacto de Otis, retraso los proyectos que se tenían para el saneamiento integral de la bahía y con el golpe del huracán “John” será más complicado rehabilitar todas las plantas tratadoras.