Logo blanco Dominio Público

AMLO en papel ya no está. En la práctica sigue ahí, opinando, empujando, marcando el ritmo. Nadie sabe desde dónde, pero se siente.

Miguel Camacho @mcamachoocampo

Ding, dong, dang; ding, dong, dang… sí, otra vez las campanas. Llegó diciembre con su olor a ponche, sus luces colgadas a la carrera y esa sensación de “¿cómo que ya se acabó el año?”. Y, como cada diciembre, empiezan las listas: que si lo mejor, lo peor, lo que nos dolió, lo que ni sentimos.

Así que me puse a hacer la mía: los personajes que movieron y empujaron a México en este 2025 tan raro que ya está empaquetando sus cosas. No es una lista formal ni pretende serlo. Pregunté, escuché, discutí… y salió esto:

Claudia Sheinbaum: el poder que no termina de cuajar

La presidenta se estrenó con todo: Trump presionando, la reforma judicial ardiendo, los jóvenes tomando calles y redes, y el país entero esperando milagros. A veces le salió bien, otras la revolcó la ola. Gobernar México, descubrió, no es dirigir un país: es intentar ponerle seguro a un terremoto.

AMLO: el expresidente que… bueno, nunca se fue del todo

En papel ya no está. En la práctica sigue ahí, opinando, empujando, marcando el ritmo. Nadie sabe desde dónde, pero se siente. Es la rareza mexicana: un expresidente sin oficina, pero con palanca.

Omar García Harfuch: el superhéroe involuntario

Parece chiste, pero la seguridad del país terminó recargada en una sola persona. Él hacía extradiciones, operativos, inteligencia, contención… todo. Cuando un país descansa más en un hombre que en un sistema, el problema ya no es él: es el sistema.

Marcelo Ebrard: el negociador que evitó que todo se nos cayera encima

No dio discursos épicos. Dio tranquilidad. Evitó aranceles que nos habrían dejado sin media economía. Mantuvo vivo el nearshoring. Apagó incendios con Washington antes de que se vieran las primeras chispas.

Si 2025 no fue un desastre económico, en buena parte es por él.

Norma Piña y el desfonde del Poder Judicial

Hubo quien lo aplaudió. Hubo quien se asustó. Su salida —y la de quienes no quisieron entrarle a la elección judicial— dejó a la Corte sin timón. Pasamos de discutir independencia judicial a preguntarnos quién manda ahí.

Y la respuesta no terminó de calmar a nadie.

Ricardo Salinas Pliego: el empresario que prefirió patear la mesa

Mientras los demás empresarios guardaron silencio elegante, él decidió pelear con todos: gobierno, SAT, reguladores. No cambió al país, pero dejó ver que el poder económico también sabe hacer ruido cuando quiere.

Trump: el gringo que dictó la agenda

Un comentario suyo movía más decisiones internas que muchos foros legislativos. Migración, tarifas, agua, fentanilo… lo que dijera Trump, aquí se acomodaba. No perdimos soberanía; la pusimos en “modo regateo”.

La Generación Z

Los jóvenes ya no esperan líderes, ni permisos, ni discursos. Quieren resultados y punto.

En 2025 vimos que la conversación pública ya no la controla la clase política: la controla una generación que incendia X, la calle o ambas sin parpadear.

Vimos que pudieron meter miedo al poder, aunque el poder nunca lo admitió

Carlos Manzo: el mártir de la desatención

El asesinato del alcalde de Uruapan nos regresó a la realidad de un golpe: gobernar sigue siendo un acto de riesgo. No marcó agenda por su obra, sino porque su muerte exhibió —otra vez— el abismo entre el discurso triunfalista y el país real, el que te apunta a quemarropa.

En 2025, su nombre quedó como una advertencia que no queremos leer: sin seguridad, la democracia es puro cascarón.

Isaac del Toro: el respiro limpio del año

Mientras todo se peleaba y se negociaba en lo oscurito, apareció un chamaco pedaleando. Ganó carreras y, sin querer, ganó credibilidad. En un país harto de políticos que nunca cruzan la meta, un ciclista cruzó la línea y nos recordó que sí, también hay mexicanos que avanzan sin ruido y sin padrinos.

A la clase política, créame, eso le dolió más que una derrota electoral.

México se movió, sí. Lo preocupante es que casi nadie se tomó la molestia de ver hacia dónde.

EN EL TINTERO

Tal vez ustedes dirán que faltó gente como Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña o Ricardo Monreal. Yo creo que más que marcar agenda fueron payasos que se dedicaron a seguir un guión.

Comenzó el circo para “elegir” a Ernestina Godoy como fiscal de la República.