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Dijo que cualquier vínculo familiar de la ganadora no implica intervención del gobierno federal.

La presidenta Claudia Sheinbaum negó que el gobierno federal haya tenido cualquier tipo de intervención en el certamen Miss Universo 2025, donde la mexicana Fátima Bosch obtuvo la corona, y destacó el mérito personal de la tabasqueña.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum rechazó las versiones que intentan vincular al gobierno con el resultado del concurso, así como los señalamientos relacionados con la familia de la ganadora y su cercanía con Petróleos Mexicanos (Pemex) o el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).

“Es falso”, afirmó, al pedir no dar crédito a rumores sin sustento.

La mandataria felicitó a Fátima Bosch y resaltó que, más allá de las críticas hacia los certámenes de belleza, la joven mantuvo firmeza ante los intentos de minimizarla. Subrayó que su triunfo se explica por su disciplina, talento y desempeño en un escenario internacional altamente exigente.

Las declaraciones de Sheinbaum surgieron después de que Omar Harfouch, exjurado de Miss Universo 2025, calificó a Bosch como una “falsa ganadora”. El pianista renunció durante el certamen y denunció una supuesta votación secreta para preseleccionar a las 30 finalistas, así como un presunto acuerdo previo para que la mexicana resultara ganadora.

Harfouch también afirmó que Raúl Rocha, presidente de la organización Miss Universo (MUO), mantenía negocios con Bernardo Bosch Hernández, padre de la ganadora y asesor del director general de Pemex Exploración y Producción, lo que avivó la polémica en redes sociales y medios de comunicación.

Ante ello, Pemex emitió un comunicado para deslindarse de cualquier implicación. La empresa precisó que en febrero de 2023 firmó un contrato de 11 meses con un consorcio integrado por Servicios PJP4 de México y Soluciones Gasíferas del Sur —propiedad de Rocha Cantú—, pero que actualmente no existe ninguna relación contractual vigente. La aclaración buscó desactivar especulaciones sobre intereses económicos vinculados al concurso.

Sheinbaum reiteró que cualquier vínculo familiar de la ganadora no implica intervención del gobierno federal y subrayó que el resultado del certamen corresponde exclusivamente al desempeño de Fátima Bosch. También recordó que Miss Universo opera bajo protocolos de transparencia y supervisión que garantizan la legitimidad del proceso de calificación.

El caso generó amplio debate en plataformas digitales y medios, donde se analizaron posibles influencias en el certamen. La presidenta llamó a no desviar la atención del mérito personal de la ganadora y sostuvo que el reconocimiento público debe centrarse en sus capacidades y logros.