No olvide que este exclusivo club tiene una regla de oro para conservar la membresía: ser siempre fiel a la 4T.
Por Miguel Camacho @mcamachoocampo
Desde hace ya varios años, la política mexicana se ha convertido en un espectáculo que poco bien nos hace a México y los mexicanos. Pero desde la llegada de la 4T —y esto sí que es preocupante— el cinismo ha dejado de ser un defecto para convertirse en una virtud.
Desde que tomaron posesión “los que no son iguales”, a diario nos enteramos de irregularidades, abusos, omisiones o escándalos. Y sin embargo, los responsables siguen tan campantes, disfrutando de la libertad… y de un cargo que no merecen. Al final, como por arte de magia, resultan exonerados.
Por eso, me puse a pensar: ¿y si los reunimos en una sola organización? Así nació la idea del Club de los Exonerados.
Para pertenecer, los requisitos son muy sencillos:
1. Haber sido acusado de algún delito o haber sido “cachado” en un acto contrario a los postulados del movimiento. Por ejemplo: tomar vacaciones en el extranjero.
2. Haber jurado lealtad a la 4T y, de preferencia —aunque no es indispensable— estar afiliado a Morena.
Aquí le presento a algunos de los miembros distinguidos que, a lo largo de estos casi siete años de dominio oficialista, han ingresado a este exclusivo club:
Manuel Bartlett Díaz
Uno de los políticos con más “historial” que ocultar. Exdirector de la CFE, fue señalado por un supuesto enriquecimiento ilícito, luego de que una investigación periodística revelara un vasto patrimonio inmobiliario a su nombre y al de su familia.
La Secretaría de la Función Pública lo exoneró el 19 de diciembre de 2019, argumentando que no tenía la obligación de declarar los bienes de su pareja ni de sus hijos mayores de edad.
Ignacio Ovalle Fernández
Durante su gestión al frente de Segalmex, se desviaron miles de millones de pesos. El escándalo fue tan grande que llegó a conocerse como la Estafa Maestra de la 4T.
A pesar de las denuncias, no se le procesó. El presidente dijo que Ovalle fue “engañado por priístas”.
El 19 de abril de 2022 fue removido de su cargo y premiado con otra oficina: coordinador del INAFED, adscrito a la Secretaría de Gobernación.
Adán Augusto López Hernández
Exsecretario de Gobernación y actual senador. Recibió el abrigo del club luego de que se revelara que su exsecretario de Seguridad en Tabasco tenía orden de aprehensión por presuntamente liderar el cártel La Barredora.
Nada pasó. Nadie lo tocó. Hoy sigue como si nada.
Cuauhtémoc Blanco Bravo
Exgobernador de Morelos, acumuló escándalos como si fueran goles. El más reciente: una denuncia por intento de violación en 2024, por hechos ocurridos cuando aún era gobernador.
El Congreso discutió un posible desafuero en marzo de 2025. El resultado: exonerado. Porque la confianza de la 4T vale más que la ley.
Félix Salgado Macedonio
Senador de la República. Acusado por múltiples mujeres de abuso sexual, su caso nunca prosperó. Hoy sigue en su escaño, impune, protegido y sonriente.
Su hija, por cierto, es gobernadora. La impunidad también es un asunto familiar.
Los Yunes
Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez —ambos panistas de cepa— vieron desaparecer sus expedientes, justo después de apoyar la reforma judicial en el Senado.
En el Club de los Exonerados también hay pases especiales por servicios prestados.
Y claro, esta es apenas una muestra. Faltan muchos nombres: Javier Corral, Ana Gabriela Guevara, varios exgobernadores, y más de un miembro del círculo familiar del expresidente López Obrador. Pero mi espacio es corto… y la lista, larguísima.
Eso sí, no olvide que este exclusivo club tiene una regla de oro para conservar la membresía: ser siempre fiel a la 4T.
EN EL TINTERO
La presidenta Sheinbaum anunció la creación de la comisión para la reforma electoral, encabezada por Pablo Gómez.
¿Será el último clavo al ataúd de la democracia?