En Villa Hidalgo aparecieron mantas en las que señalan a agentes de la Guardia Nacional; la tipografía es la misma de otras mantas en las que se agradecía la presencia de la policía estatal
El reforzamiento de la seguridad en Teocaltiche y Villa Hidalgo por parte de fuerzas federales despertó la molestia de un grupo criminal que colocó mantas en las que señala a elementos de la Guardia Nacional de estar ligados a la delincuencia, en un claro afán porque siga la policía estatal al frente de las labores de vigilancia.
Desde el viernes pasado, que llegaron unas 40 unidades de la Guardia Nacional y Defensa con decenas de elementos de ambas corporaciones, la gente se siente más tranquila y confiada en que no habrá incursiones de criminales para asesinar o privar de su libertad a los pobladores, como ocurrió desde el 19 de febrero.
Sin embargo, quienes no están contentos son los criminales del Cártel Jalisco Nueva Generación que entraban a toda hora a Teocaltiche y Villa Hidalgo a causar terror entre la población y salían sin ser molestados por las unidades de la Policía Estatal, que a pesar de tener un importante despliegue, nunca pudieron detener a ninguno de los causantes de los homicidios.
De esta forma, en Villa Hidalgo fueron colgadas mantas en las que señalan a un mando de la Guardia Nacional de apoyar a un grupo criminal. Lo que llama la atención es que el tipo de letra de las mantas es igual al de las mantas en las que se agradecía la presencia de la policía estatal en ambos municipios.
¿Será que fueron mandadas a hacer por las mismas personas, a la misma imprenta?
Por lo pronto, este fin de semana, en que ya hubo una importante presencia del gobierno federal en esta región de Los Altos de Jalisco, la gente volvió a salir a las calles esperando que todo regrese pronto a la normalidad.
Hay que recordar que desde el 19 de febrero que fue intervenida Comisaría de Teocaltiche, por parte de la Secretaría de Seguridad del Estado fueron asesinadas 18 personas, entre ellos, el director de la policía local, Ramón Grande Moncada y el activista Juan Pablo Alonzo.
En ninguno de esos casos hay detenidos.