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Desde hace más de cinco meses, personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) trabaja junto con colectivos de búsqueda en el predio donde se han localizado 249 bolsas con segmentos humanos 

El director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Axel Rivera Martínez, informó que hasta el momento se han contabilizado 54 víctimas en las 249 bolsas con restos humanos que han sido exhumados en las fosas del predio de Las Agujas, en Zapopan.

Los primeros restos humanos quedaron al descubierto en febrero de este año cuando una constructora comenzó a trabajar para edificar viviendas en las 20 hectáreas de terreno.

A este predio está situado sobre la carretera, a menos de tres kilómetros del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, llegó la Fiscalía de Jalisco en febrero, junto con colectivos de búsqueda.

Hasta el momento se han contabilizado 54 víctimas, pero faltan varias pruebas periciales.

«Tendríamos en él un número mínimo de víctimas que se cerca a las 54 personas. Es un número mínimo porque, una vez que se culminen los procesos de antropología, medicina y genética, que es más tardado, hasta entonces definiríamos la totalidad», comentó el director.

Explicó que ha sido complicado contabilizar las víctimas porque en las bolsas se han encontrado desde uno hasta varios segmentos humanos, los cuales, afirmó, son analizados minuciosamente para generar las descripciones debidas y poderlas compartir en el micrositio del IJCF de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI).

De la misma forma, a cada uno se le han tomado muestras genéticas en busca de llevar a cabo las confrontas a las familias, «pero ha sido complicado, puesto que, debido a cuestiones naturales, de bacterias, microorganismos, e incluso por estar en contacto con segmentos de distintas personas, en ocasiones deben tomarse las muestras hasta en tres ocasiones».

Por su parte, la vicefiscal especializada en Personas Desaparecidas, Blanca Trujillo, recordó que el predio se sigue procesando con hasta dos maquinarias que trabajan en simultáneo, cuadrante por cuadrante, hasta descartar que ya no haya más restos por extraer.