La FGR también rechazó las insinuaciones.
En un hecho poco común, la presidenta Claudia Sheinbaum improvisó una conferencia fuera de agenda para responder directamente a las declaraciones del abogado Jeffrey Lichtman, defensor de Ovidio Guzmán, quien esta semana firmó un acuerdo para declararse culpable ante la justicia de Estados Unidos.
Lichtman, conocido por su retórica provocadora, desestimó públicamente la posibilidad de que el gobierno mexicano hubiera participado en la negociación.
“La idea de que el gobierno de México estuviera involucrado es absurda”, afirmó con sarcasmo a las afueras de una corte en Chicago. Para reforzar su punto, citó el caso del general Salvador Cienfuegos, detenido en 2020 por cargos de narcotráfico en EE. UU. y repatriado poco después, en lo que fue interpretado por muchos como una intervención política de alto nivel.
Las palabras del abogado no pasaron desapercibidas. La presidenta no solo calificó sus dichos como “irrespetuosos”, sino que aprovechó para reafirmar su postura: “No establecemos relaciones de contubernio ni de complicidad con nadie, eso lo sabe el pueblo de México”.
El mensaje fue claro: no se permitirá que se ponga en duda la integridad del gobierno federal, mucho menos por un abogado defensor de uno de los principales rostros del narcotráfico mexicano.
Sheinbaum también criticó la “falta de coherencia” del gobierno estadounidense, que por un lado ha designado a varios cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, y por otro, establece acuerdos judiciales con figuras clave del crimen organizado como Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo”.
En cuanto al proceso legal, la presidenta puntualizó que las negociaciones no involucran directamente al Poder Ejecutivo mexicano, sino que corresponden al Departamento de Justicia de EE. UU. y a la Fiscalía General de la República (FGR). “Esta persona tiene una orden de aprehensión en México”, recordó, marcando distancia institucional.
El fuego cruzado también alcanzó a la FGR, que no tardó en responder con dureza. En un comunicado, rechazó “las descalificaciones injustas expresadas de manera irresponsable, sin aportar pruebas”, calificando los dichos de Lichtman como “oportunismo mediático”.
A los señalamientos que buscaron vincular su reciente visita a Sinaloa con la audiencia de Ovidio, Sheinbaum respondió sin rodeos: “Aquí hay un pueblo trabajador, de gente honesta. ¿Por qué no va a venir la presidenta a Sinaloa? No tiene absolutamente nada que ver”.