La reforma, que fue aprobada por mayoría en ambas cámaras del Congreso, establece nuevas cuotas arancelarias que entrarán en vigor a partir de enero de 2026.
La titular del Gobierno de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este jueves que las recientes reformas a la política arancelaria no están dirigidas exclusivamente a China, sino a todos los países con los que México no tiene tratados de libre comercio, señaló la presidenta Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional.
Tras la aprobación de modificaciones a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación por parte del Congreso mexicano, la mandataria explicó que la medida forma parte del Plan México y busca fortalecer la industria nacional frente a distorsiones comerciales y prácticas que considera desleales.
Sheinbaum subrayó que, aunque los cuestionamientos de Beijing se han centrado en el impacto sobre productos chinos, la decisión no está contra ningún país en particular sino que se aplica de manera general a naciones con las que no existen acuerdos comerciales vigentes.
La presidenta reafirmó que México mantiene “muy buena relación” con China y que la intención es preservar ese vínculo pese a la reforma arancelaria.
La reforma, que fue aprobada por mayoría en ambas cámaras del Congreso, establece nuevas cuotas arancelarias que entrarán en vigor a partir de enero de 2026 y abarcan diversas fracciones de productos importados.
El objetivo oficial de la medida es equilibrar las condiciones del mercado, proteger sectores productivos nacionales y promover la competitividad interna, dijo.
