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Mateo «N» de tan sólo seis años de edad, quedó atrapado en un deslizamiento de tierra; se convirtió en la primer víctima de los estragos provocados en Querétaro por el huracán Priscilla

Un niño de seis años murió tras la caída de una gran cantidad de rocas y lodo que se deslizaron desde un cerro, en un deslave provocado por las lluvias en el municipio de Pinal de Amoles, Querétaro.

Los hechos ocurrieron cuando el menor caminaba junto a su padre por la carretera que conduce a la localidad de Agua Fría de Gudiño, perteneciente a la delegación municipal de Bucareli.

La alcaldesa Guadalupe Ramírez informó sobre el fallecimiento del niño, identificado como Mateo “N”, quien quedó atrapado bajo un deslizamiento de tierra.

El padre del menor resultó solo con lesiones leves pero el niño fue sepultado por la mole.

La alcaldesa agregó que hasta casi la medianoche del jueves, la comunidad de Agua Fría de Gudiño seguía incomunicada por el lodo y piedras que obstruyen los accesos de la comunidad.

De acuerdo con las autoridades de Pinal de Amoles, el poblado de Agua Fría de Gudiño es la zona que presenta condiciones difíciles de acceso, debido a la creciente del río que pasa por el lugar.