Luego de una prueba de ADN, la madre de la joven se cercioró que el cuerpo de Ana Daniela Barragán Ramírez estaba en el Hospital Rubén Leñero, como una víctima sin identificar
Ana Daniela Barragán Ramírez, una joven de 19 años y estudiante de la UNAM, fue confirmada como una de las víctimas mortales de la explosión de una pipa de gas en la alcaldía Iztapalapa, luego de ser reportada como desaparecida.
Su caso cobró notoriedad porque rescatistas hallaron su teléfono en la zona cero, cuando una llamada entró y era su familia que la buscaba.
La Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM, donde era estudiante de ingeniería en alimentos, así dio a conocer su deceso.
«Nos unimos a la pena que embarga a sus familiares y amigos. Descanse en paz», escribió en sus redes sociales.

Ana Daniela Barragán Ramírez, estudiante que cursaba la carrera en ingeniería en alimentos en la FES Cuautitlán de la UNAM, entre los escombros de la explosión de la pipa de gas, servicios de emergencia encontraron sus pertenencias había un teléfono que sonó y era su mamá que la buscaba.
Los paramédicos le avisaron a su mamá lo ocurrido gracias a que el aparato casi destruido sonó en repetidas ocasiones, eso fue una pista ante el calvario.
El jueves 11 de septiembre de 2025, al interior del Hospital Rubén Leñero, se encontraba la familia y el novio de Ana Daniela para los trámites pertinentes, este último, estaba ilusionado, porque cumplían un año de novios. Sus seres queridos la recuerdan alegre, cariñosa e inteligente.






