Durante la conferencia mañanera se destacó que los “cocineros” que aparecen en el reportaje del NYT hubieran caído fulminados a los 30 segundos de exposición a los precursores necesarios para elaborar fentanilo
En la conferencia mañanera de este jueves, se desmitió el reciente reportaje del diario The New York Times que afirmaba que el fentanilo se produce en cocinas y de manera artesanal en Culiacán, Sinaloa.
Según Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS-Bienestar, la producción de esta droga requiere instalaciones y equipos especializados, lo que hace imposible su fabricación en una cocina común.
Los “cocineros” que aparecen en el reportaje del NYT hubieran caído fulminados a los 30 segundos de exposición a los precursores necesarios para elaborar fentanilo. El Dr. Svarch Pérez expuso en la mañanera que no es posible crear tolerancia a estas sustancias y desmiente la veracidad de la pieza del periódico NYT sobre laboratorios clandestinos en Culiacán Sinaloa.
La teniente química Juana Peñaloza y el director de IMSS-BIENESTAR @AlexSvarch descartan que la nota de NYT sobre una supuesta cocina de fentanilo en Sinaloa sea verídica. pic.twitter.com/bVfoGa9Ct0
— JorgeArmandoRocha (@JorgeArmandoR_) January 2, 2025
El director del IMSS-Bienestar también explicó que el fentanilo es 50 veces más potente que la morfina. La dosis de toxicidad comienza en solo 0.2 miligramos, lo que equivale a tres o cuatro granos de sal. Por esta razón, es crucial utilizar trajes especiales y equipos de protección al manipularlo, algo que no se observó en el reportaje del NYT.
En tanto,Juana Peñaloza Ibarra, química analista de la Secretaría de Marina, presentó un análisis crítico del reportaje del NYT. Señaló que no se mencionan los principales componentes químicos necesarios para la producción de fentanilo, y que las imágenes no muestran las medidas de seguridad adecuadas que se requieren para manejar estas sustancias.
Svarch reiteró que, si el material presentado por el NYT fuera realmente fentanilo, las personas involucradas en su producción habrían sufrido efectos letales inmediatos. “No hay evidencia científica que respalde la idea de tolerancia a la toxicidad del fentanilo”, afirmó, desafiando la narrativa del reportaje.






