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Permanece actualmente en el penal de Cieneguillas.

La Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso y solicitó la vinculación a proceso de Mauro Yuriel Jáuregui, exalcalde de Apulco, Zacatecas, acusado de ser uno de los principales operadores de “El Geras”, líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teocaltiche, Villa Hidalgo en Jalisco y el corredor Apulco–Nochistlán.

Jáuregui fue detenido junto con otros cuatro sujetos durante un operativo encabezado por la Secretaría de Marina, en una acción coordinada desde la Mesa Nacional de Seguridad. Se les aseguró armamento de uso exclusivo del Ejército y diversas sustancias ilegales, lo que llevó a la FGR a ejercer su facultad de atracción del caso, inicialmente iniciado por delitos del fuero común.

Investigaciones federales identifican a Mauro Jáuregui como un actor clave en la expansión del CJNG en la frontera entre Jalisco y Zacatecas, particularmente en municipios como Nochistlán y su propio bastión político, Apulco. Su papel dentro de la estructura criminal era el de operador regional de “El Geras”, uno de los jefes más violentos del CJNG en el centro del país.

Aunque la orden inicial respondía a cargos como homicidio calificado en grado de tentativa y asociación delictuosa, los elementos asegurados durante su captura permitieron ampliar las acusaciones bajo delitos federales, incluida la portación de armas de uso exclusivo y delincuencia organizada.

Mauro Yuriel “N” permanece actualmente en el penal de Cieneguillas junto a sus cuatro cómplices: Andy “N”, Ricardo “N”, Eduardo “N” y Juan Antonio “N”. Todos están sujetos a proceso penal mientras la FGR continúa integrando las carpetas por delincuencia organizada y posibles vínculos con otras estructuras del CJNG en Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco.

La captura de Jáuregui representa un golpe a la red de operadores políticos y criminales que han permitido al CJNG extender su presencia territorial. También marca el regreso de la Marina a operativos directos en Zacatecas, algo que no ocurría desde hace más de una década.