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Pongamos el desorden: El legado del papa Francisco

Pongamos el desorden: El legado del papa Francisco

La Iglesia no se acaba con la muerte de un Papa; tengamos fe y confianza en el Espíritu Santo, que nos guía y fortalece”.

Miguel Camacho  @mcamachoocampo

Luego de la muerte del papa Francisco, el pasado 21 de abril, se ha dado una cascada de opiniones sobre cuál es el legado del pontífice 266 de la Iglesia Católica. Algunas personas ven al religioso de origen argentino como un líder que impulsó cambios importantes, para otros su labor fue tibia y no planteó soluciones de fondo sobre los problemas que enfrenta la iglesia con más de mil millones de feligreses.

Para evitar caer en errores al hablar sobre el legado del papa Francisco, le pedí al cardenal Felipe Arizmendi, uno de los seis “príncipes de la iglesia” que tiene México (pero no participará en el cónclave por superar el límite de edad que marca del Derecho Canónico), algunas reflexiones sobre el trabajo del papa Francisco.

“Fue un Papa centrado en Jesucristo y, precisamente por ello, entregado a servir no sólo al interior de la Iglesia, sino a toda la humanidad: pobres, migrantes, presos, excluidos, cambio climático, fraternidad universal, mujeres, guerras. Impulsó una Iglesia cercana al pueblo y solidaria con los dolores de la humanidad, al estilo de Jesús”, expresó el prelado en un documento compartido con este reportero.

Arizmendi, que realizó todo su trabajo como obispo en las diócesis de Tapachula y San Cristóbal de las Casas, afirmó que en sus últimos mensajes el Papa hizo un llamado a “hacer germinar la esperanza de la Pascua en nuestra vida y en el mundo”.

A la pregunta sobre las prioridades que debe atender quien se convierta en el Papa 267 en la historia de la Iglesia, Arizmendi respondió:

“Espero y deseo que el nuevo Papa siga el camino de Jesús, que camine con su pueblo y le ofrezca una luz, que es él mismo, para que el mundo tenga una vida digna. Siendo seguidor de Jesús, necesariamente debería interesarse no sólo en la oración, sino en atender, con un corazón misericordioso, los dolores de la humanidad”.

Por último, hizo un llamado a no dejarse “embaucar” por toda la serie de especulaciones alrededor de la elección del nuevo Papa:

“Sigamos orando por el descanso eterno del Papa Francisco, pero también dejémonos contagiar por su gran fe en Cristo Resucitado. No nos dejemos embaucar por tantas opiniones sobre quién y cómo debería ser el Papa siguiente. La Iglesia no se acaba con la muerte de un Papa; tengamos fe y confianza en el Espíritu Santo, que nos guía y fortalece”.

EN EL TINTERO:

Como un reloj suizo avanza el protocolo para encontrar al sucesor del papa Francisco. El ataúd con los restos del pontífice está ya en la Basílica de San Pedro, de donde saldrán el sábado para ser sepultados en la Basílica Papal de Santa María Mayor” el próximo sábado.

Pongamos el desorden: El legado del papa Francisco

Pongamos el desorden: Francisco, el papa que buscaba “lío”

No solamente hizo una convocatoria a la feligresía y al clero, él también impulsó cambios importantes, sin apartarse de la parte toral de la doctrina de la Iglesia.

Miguel Camacho @mcamachoocampo

Este 21 de abril, los católicos, y el mundo nos levantamos con una noticia sorpresiva. El papa Francisco murió a las 7:35 de la mañana tiempo de Roma. Digo sorpresiva porque todo apuntaba a que el máximo líder de la Iglesia Católica se recuperaba, lentamente, pero se recuperaba de las afecciones de salud. El pontífice había tenido diversas apariciones y este domingo estuvo en el balcón de la Basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi con motivo de la Pascua.

Sin embargo, la esperanza de verlo recuperado y trabajar de nuevo se desvaneció. El Papa sufrió un ictus, que provocó un coma y un fallo cardiovascular irreversible.

A lo largo de todos sus 12 años liderando la Iglesia Católica, el primer pontífice no europeo en la historia, pronunció cientos de discursos, en ellos repetía constantemente una frase que era una convocatoria, pero también englobaba el objetivo que tenía de transformar a la Iglesia: “Hagan lío”.

Lo que quería decir el papa con ese llamado era que todos los católicos, desde la alta jerarquía hasta los fieles nos convirtiéramos en agentes de cambio, salir de nuestra zona de confort, abrazar todas las causas que lleven al desarrollo humano con justicia.

El papa Francisco no solamente hizo una convocatoria a la feligresía y al clero, él también impulsó cambios importantes, sin apartarse de la parte toral de la doctrina de la Iglesia. Entre los “líos” (cambios), impulsados por el papa Francisco está una nueva óptica para la relación de la Iglesia con la comunidad LGBTQ+, lo que le trajo fricciones con grupos conservadores. También permitió que personas divorciadas vueltas a casar se acercaran a sacramentos como el de la comunión.

Dio más protagonismo a la mujer dentro de la jerarquía eclesiástica, el ejemplo más reciente del impulso a la participación femenina es el nombramiento de Sor Raffaella Petrini como gobernadora de El Vaticano.

En los próximos días se usarán toneladas de papel, ríos de tinta y se ocuparán muchos megas para analizar la vida y obra del papa Francisco, sus logros, sus pendientes, sus errores.  De sus 12 años al frente de la Iglesia yo destacaría el llamado a hacer lío, a salir de la zona de confort y a transformarnos a nosotros y a nuestro alrededor. Todo lo demás se lo dejo al juicio de Dios.

EN EL TINTERO

De los seis cardenales que tiene actualmente México, dos podrán estar en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Monterrey. Los otros cuatro, Alberto Suárez Inda, Juan Sandoval Íñiguez, Norberto Rivera Carrera y Felipe Arizmendi Esquivel, no lo harán por superar los 80 años, edad límite para poder participar.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó en su conferencia mañanera la labor del papa Francisco en favor de los pobres.

Argentina declaró luto nacional por la muerte del papa Francisco. Se confirmó el viaje del presidente Javier Milei para el funeral del pontífice.

No se sabe aún si la única hermana viva del papa Francisco o sus sobrinos viajarán al Vaticano para darle el último adiós.

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Murió el Papa Francisco a los 88 años

En 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Bergoglio fue elegido Papa en un momento histórico para la Iglesia.

El mundo se despide del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años, dejando un legado marcado por la reforma social y espiritual en la Iglesia Católica.

Jorge Mario Bergoglio, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, fue el primer pontífice latinoamericano y jesuita en la historia de la Iglesia.

Su vida estuvo dedicada al servicio de los más necesitados, desde su labor como sacerdote en los barrios más pobres de Buenos Aires hasta su liderazgo en el Vaticano.

Bergoglio creció en una familia de inmigrantes italianos y estudió química antes de sentir el llamado al sacerdocio a los 17 años.

Ingresó al seminario arquidiocesano y posteriormente se unió a la Compañía de Jesús, donde tomó votos de pobreza y castidad.

En 1992, fue nombrado Arzobispo de Buenos Aires, destacándose por su apoyo a los pobres y su defensa de los derechos humanos durante la dictadura militar argentina.

En 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Bergoglio fue elegido Papa en un momento histórico para la Iglesia.

Su elección marcó varios hitos: fue el primer Papa americano, el primero en llamarse Francisco en honor a San Francisco de Asís, y el primero en romper con muchas tradiciones vaticanas.

Un papado disruptivo

Desde el inicio de su pontificado, Francisco dejó claro su compromiso con una Iglesia más inclusiva y cercana a los pobres. Rechazó el lujo del Palacio Apostólico y optó por vivir en el modesto albergue de Santa Marta.

Su liderazgo estuvo marcado por encíclicas como Laudato Si, que abogó por el cuidado del medio ambiente, y reformas en la curia romana para descentralizar el poder.

Francisco también enfrentó divisiones internas en la Iglesia, especialmente entre sectores progresistas y conservadores. Su postura sobre temas como la ordenación femenina, los derechos de los migrantes y la lucha contra el abuso sexual en la Iglesia generó tanto admiración como críticas.

El final de una era

El Papa Francisco falleció tras complicaciones de salud, incluyendo una neumonía bilateral. Su muerte marca el cierre de un periodo extraordinario en la historia de la Iglesia Católica, dejando un legado de transformación yesperanza.

El Vaticano ahora se prepara para el Cónclave que elegirá al próximo líder de la Iglesia, mientras millones de fieles alrededor del mundo recuerdan al Papa que llegó «del fin del mundo» para cambiar el rumbo de un institución milenaria.