La detención de Farías marca un hecho sin precedentes al tratarse de uno de los mandos navales de más alto rango procesados por delitos relacionados con el mercado ilegal de combustibles en México
El vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina Rafael Ojeda con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue detenido el pasado 2 de septiembre en un operativo federal, acusado de participar en una red de huachicol fiscal vinculada con la evasión de impuestos y el ingreso ilegal de combustibles por vía marítima.
De acuerdo con el comunicado conjunto emitido este sábado 6 de septiembre por la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la detención se realizó como parte de una investigación en curso contra empresarios y servidores públicos “presuntamente relacionados con el mercado ilícito de combustibles”.
Farías Laguna fue comandante de la XII Zona Naval en Puerto Vallarta, Jalisco, hasta enero de 2025, cuando fue removido del cargo.
Junto con él, fueron capturadas otras siete personas —cinco hombres y dos mujeres—, quienes ya enfrentan proceso judicial.
Los hombres fueron trasladados al penal de máxima seguridad del Altiplano, mientras que las mujeres quedaron recluidas en el Centro Federal de Readaptación Social de Hermosillo.
Al respecto y sin mencionar los nombres de los detenidos, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), difundió a través de su cuenta de X: «resultado de trabajos de investigación tras el aseguramiento de 10 millones de litros de hidrocarburo en Tampico, Tamaulipas, el pasado mes de marzo, elementos de @SEMAR_mx, @FGRMexico y @SSPCMexico detuvieron a directivos de empresas y algunos servidores públicos, quienes contaban con orden de aprehensión».
Se prevé que este domingo 7 de septiembre, a las 11:00 horas, se brinde más información en una conferencia de prensa convocada por las autoridades federales.
La detención de Farías marca un hecho sin precedentes al tratarse de uno de los mandos navales de más alto rango procesados por delitos relacionados con el mercado ilegal de combustibles en México.
