La respuesta oficial fue tardía y ambigua.
Tras cinco días de hermetismo, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Jalisco confirmó finalmente el asesinato de Juan Pablo Alonzo Estrada, activista y vocero del colectivo Frente Teocaltiche por Nuestra Gente, ocurrido el pasado domingo.
La confirmación llegó tarde y sin detalles, en lo que parece ser otro intento por minimizar la violencia que consume al estado.
El crimen ocurrió en el domicilio de Alonzo Estrada, ubicado en la cabecera municipal, cuando hombres armados irrumpieron en el lugar y lo acribillaron. En el mismo ataque resultó herida su hermana, quien recibió un disparo en una pierna y fue hospitalizada.
La respuesta oficial fue tardía y ambigua. La Fiscalía solo se limitó a informar que la investigación continúa, sin proporcionar mayores datos “para no entorpecer los trabajos”.
Sin embargo, el silencio institucional y la falta de claridad alimentan la percepción de que el caso, como muchos otros, quedará impune.
Alonzo Estrada no era un ciudadano cualquiera: formaba parte de un movimiento que ha denunciado públicamente la presencia del crimen organizado en la región y la ausencia del Estado. A inicios de marzo, el colectivo que integraba se movilizó hasta la Ciudad de México para exigir respuestas y acciones reales ante la crisis de violencia que afecta a Teocaltiche.
Lejos de proteger a los denunciantes, las autoridades parecen castigarlos con el olvido. No es la primera vez que la Fiscalía de Jalisco ha sido acusada de encubrir o dilatar información sobre hechos violentos en municipios controlados por el crimen organizado como Teocaltiche y Villa Hidalgo.
Desde el secuestro de ocho policías municipales y un chofer el pasado 18 de febrero —tres de los cuales fueron encontrados muertos un día después, con un mensaje que los ligaba a una facción del Cártel de Sinaloa—, la seguridad fue asumida por fuerzas estatales y federales.
Sin embargo, la violencia no se ha detenido, y las respuestas del gobierno siguen siendo tardías, incompletas o inexistentes.