Estrenan en Teocaltiche dos nuevas patrullas con vidrios polarizados
Las unidades de la marca Ford doble cabina llamaron la atención pues las patrullas de la policía municipal son blancas con rótulos azules
Las unidades de la marca Ford doble cabina llamaron la atención pues las patrullas de la policía municipal son blancas con rótulos azules
De acuerdo con fuentes federales, algunos servidores públicos estarían utilizando el sistema C4 para alertarlo.
El Gobierno federal ha intensificado la búsqueda de seguridad en los municipios de Nochistlán y Apulco, Zacatecas, con el objetivo de capturar a Gerardo González Ramírez, alias “El Geras”, presunto líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y uno de los principales generadores de violencia en el sureste de Zacatecas y el sur de Jalisco.
Los operativos están siendo encabezados por elementos de la Secretaría de Marina (Semar), en coordinación con un equipo especial del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien ha dado prioridad a este caso tras la reciente detención de Mauro Jáuregui, exalcalde de Apulco y considerado el principal colaborador de “El Geras” en la zona.
Las autoridades tienen identificados varios inmuebles vinculados al círculo cercano del líder criminal, y también investigan una posible red de protección integrada por funcionarios municipales.
De acuerdo con fuentes federales, algunos servidores públicos estarían utilizando el sistema C4 para alertar a “El Geras” y facilitar su fuga cada vez que se aproxima un operativo para capturarlo.

El Geras
Desde mayo de 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) ofrece una recompensa de 500 mil pesos por información que permita ubicar y detener a Gerardo González Ramírez. Su influencia criminal se extiende por diversos municipios como Apulco, Nochistlán, Jalpa, Villa Hidalgo, Teocaltiche y Yahualica de González Gallo, donde ha sembrado un clima de inestabilidad y violencia que el gobierno federal busca desarticular.
Llevan meses sin saber nada de su alcalde suplente.
En Zacatecas, el municipio de Apulco atraviesa una profunda crisis institucional, sin que hasta ahora la administración del gobernador David Monreal Ávila haya dado a conocer una ruta clara para restablecer el orden, la gobernabilidad ni la seguridad pública.
Actualmente, Apulco no cuenta con ningún funcionario de primer nivel en funciones. La presidencia municipal permanece acéfala, y no hay información oficial sobre el paradero del alcalde Israel Ramírez Iñiguez, quien asumió el cargo en noviembre de 2024 tras el desafuero de Mauro Jáuregui Domínguez, hoy detenido por los delitos de homicidio, secuestro y asociación delictuosa.
Desde su llegada al cargo, Ramírez Iñiguez desapareció del ámbito público. Su nombramiento estuvo rodeado de señalamientos por presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Circularon fotografías en las que aparecía armado, así como publicaciones en redes sociales donde se le relacionaba con simbología criminal. Estas acusaciones provocaron su completo alejamiento de la vida institucional, dejando un vacío de poder que fue ocupado, de manera informal, por el entonces secretario de Gobierno municipal.
Este funcionario, Juan Antonio López García, fue designado de forma opaca, sin anuncio oficial y sin transparencia en el proceso. Su nombramiento solo se conoció a través de un video publicado en redes sociales por el propio Mauro Jáuregui, cuando aún era presidente municipal. Desde entonces, López García asumió el control operativo del Ayuntamiento: encabezó eventos públicos, gestionó recursos y anunció obras, todo desde los canales oficiales de comunicación del municipio.

Sin embargo, el pasado viernes, Juan Antonio López fue detenido por la Fiscalía de Jalisco, con apoyo de la Secretaría de Seguridad federal encabezada por Omar García Harfuch, bajo señalamientos de vínculos con el crimen organizado. Su captura representó un golpe definitivo a la ya frágil estructura institucional del municipio.
Pese a la gravedad del panorama —un alcalde desaparecido, su antecesor en prisión, el secretario de Gobierno detenido y sin un solo funcionario de primer nivel al frente— el gobierno del estado no ha emitido información sobre posibles medidas de emergencia, ni ha confirmado si se convocará a elecciones extraordinarias para resolver el vacío de poder.
En este contexto de incertidumbre, se espera que las autoridades estatales y federales informen en las próximas horas si las cinco personas detenidas el viernes pasado —presuntamente relacionadas con la estructura criminal que operaba en Apulco— serán vinculadas a proceso.
FGR busca desde 2022 a “El Geras”, líder criminal del CJNG en Zacatecas y Jalisco.
La captura de Gerardo González Ramírez, alias “El Geras”, presunto líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se ha convertido en una de las prioridades del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, tras el arresto de su principal colaborador en Zacatecas: el exalcalde de Apulco, Mauro Jáuregui.
Desde mayo de 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) ofrece una recompensa de 500 mil pesos por información que lleve a la detención de “El Geras”, considerado el principal generador de violencia e inestabilidad en la región limítrofe entre Zacatecas y Jalisco, especialmente en municipios como Apulco, Nochistlán, Jalpa, Villa Hidalgo, Teocaltiche y Yahualica de González Gallo.

¿Quién es “El Geras”?
González Ramírez encabeza una célula del CJNG responsable de homicidios, secuestros, desplazamientos forzados y enfrentamientos armados con fuerzas del Estado. Videos lo han mostrado movilizándose con camionetas blindadas y escoltas fuertemente armados, operando con total impunidad a pesar de múltiples operativos de la Sedena, Marina, Guardia Nacional y policías estatales.

Red de protección: el caso Mauro Jáuregui
En abril de 2024, Dominio Público Noticias reveló que Mauro Jáuregui, entonces candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Apulco, colaboró directamente con “El Geras” para presionar a un policía estatal.
Le ofrecieron liberar a sus familiares secuestrados a cambio de sumarse al grupo criminal. El policía fue asesinado poco después.
Jáuregui ganó la elección, asumió el cargo, y posteriormente huyó, permaneciendo prófugo por homicidio, secuestro y vínculos con el crimen organizado. Fue capturado el 25 de julio de 2025, durante un operativo encabezado personalmente por Omar García Harfuch, marcando un punto de quiebre en la red de protección de “El Geras”.

Últimos enfrentamientos
El 27 de mayo de 2025, sicarios del CJNG al mando de “El Geras” se enfrentaron con agentes de la Guardia Nacional en Apulco, Zacatecas, en inmediaciones del Rancho Los Díaz, sobre la carretera a Tenayuca.
Los criminales, a bordo de camionetas blindadas, abrieron fuego, dejando dos agentes heridos y un sicario detenido. Se reportó que al menos tres delincuentes huyeron gravemente heridos.
El nivel del enfrentamiento obligó al despliegue de refuerzos federales y helicópteros, incluidos elementos de la Policía Estatal de Jalisco.

El siguiente blanco: “El Geras”
Con la caída de Mauro Jáuregui, Harfuch enfoca ahora su estrategia en la localización y captura de “El Geras”, quien opera entre comunidades rurales y mantiene una red de protección política y criminal.
Autoridades federales han intensificado los patrullajes en la zona, al tiempo que se trabaja en desarticular sus vínculos financieros y logísticos.
El equipo de Omar García Harfuch enfoca sus operativos en la zona serrana entre Zacatecas y Jalisco, donde se presume que el capo sigue oculto con protección de lugareños.
La operación se ha convertido en prioridad nacional, con recursos especiales designados por el Gobierno Federal para acabar con el dominio territorial del CJNG en esta región crítica del país.

Los familiares exigen una respuesta urgente.
En Villa Hidalgo, Jalisco, pasan los meses y la incertidumbre crece entre las familias de personas desaparecidas en este municipio.
A pesar de las denuncias formales, la difusión de fichas de búsqueda y las manifestaciones pacíficas, las autoridades estatales y municipales siguen sin ofrecer información concreta ni avances reales en las investigaciones.
El caso más reciente es el de José Guadalupe Macías Trinidad, un joven de 18 años que fue visto por última vez el 25 de mayo de 2025, en la colonia Centro de Villa Hidalgo. Desde entonces, nada se sabe de su paradero.
José Guadalupe mide aproximadamente 1.68 metros, tiene complexión mediana, cabello lacio, corto y negro. Como señas particulares se menciona que tiene la oreja izquierda plana y una cicatriz visible. El día de su desaparición vestía una playera negra de manga corta, pantalón de mezclilla azul y tenis tipo Vans negros.

Sus familiares y amigos han emprendido su propia búsqueda y piden la colaboración ciudadana para localizarlo. Cualquier información puede ser reportada al teléfono 800 028 77 83
A este caso se suma el del arquitecto Jaime Martínez Cruz, quien desapareció el pasado 24 de abril, hace ya tres meses. Fue visto por última vez tras concluir su jornada laboral en el área de Catastro del Ayuntamiento de Villa Hidalgo. Desde entonces, no hay rastro de él.
De acuerdo con la carpeta de investigación 27055/2025, Jaime se comunicó por última vez con su esposa alrededor de las 13:00 horas. Su automóvil fue localizado estacionado a unas dos cuadras de su lugar de trabajo, pero nunca llegó a abordarlo. Cámaras de vigilancia captaron al arquitecto conversando con un exelemento de la policía municipal alrededor de las 15:30 horas; luego de eso, su rastro se perdió.
La familia de Jaime ha realizado misas, protestas pacíficas y campañas de difusión de su ficha de búsqueda, pero hasta ahora no ha recibido información útil por parte de la Fiscalía de Jalisco ni de la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Denuncian que las autoridades han mostrado desinterés y que no existen líneas claras de investigación.

Ambos casos han generado alarma social en la comunidad, donde crece la preocupación por el incremento de desapariciones y la falta de atención institucional. Los familiares exigen una respuesta urgente y demandan justicia para no permitir que estos casos caigan en el olvido.
Jessica Tejeda Cruz, de 30 años, fue sacada de su domicilio la madrugada del 11 de julio