*Sujetos armados atacaron simultáneamente el domicilio y diversos vehículos del ex alcalde Adán Silva Valeriano, durante la madrugada de este martes
La madrugada de este martes, sujetos armados incendiaron dos domicilios y dos camionetas del ex alcalde de Palmar de Bravo, Adán Silva, en las comunidades de La Purísima y Cuacnopalan, en dicho municipio.
La información recabada por medios locales constató que se reportaron detonaciones de arma de fuego en compañía del incendio. Pese a la magnitud de la violencia, hasta el momento las autoridades ministeriales no han reportado personas heridas ni fallecidas.
Hasta ahora no se reportan víctimas mortales ni personas lesionadas como resultado directo de este último atentado. Sin embargo, el evento marca un antecedente para el edil.
Familiares del ex alcalde solicitaron apoyo a las autoridades a través de los números de emergencia, cerca de las 02:00 horas de este martes. Durante el llamado, los familiares del ex edil habrían asegurado que los hombres armados los amenazaron, por lo que temían por su integridad física.
Este no es un incidente aislado en la vida de Adán Silva Valeriano. El exfuncionario ha reportado en múltiples ocasiones ser víctima de amenazas por parte de supuestos grupos de la delincuencia organizada que operan en la región.
El episodio más grave antes de este ocurrió en la madrugada del 14 de julio de 2024, cuando un comando armado balearon al entonces alcalde en el salón social Beli, en la comunidad de Cuacnopalan.
En aquella ocasión, la agresión no fue solo contra Silva Valeriano, quien sufrió lesiones no graves.
También fueron atacados a balazos el subdirector de Seguridad Pública, Genaro Reyes Silva, y el director de Agricultura, Jesús Román Pérez. Tres personas más resultaron con heridas de gravedad en ese ataque, que ya había encendido los focos rojos sobre la seguridad de los servidores públicos en el municipio.
Desde la llegada al poder del actual presidente municipal, Juan Carlos Varillas Lima, el exalcalde Adán Silva Valeriano ha expresado públicamente su temor por su vida y la de su familia, señalando un clima de creciente hostilidad. Este último ataque coordinado parece confirmar sus peores presagios.
