El jueves, Salinas Pliego planteó formalmente al Gobierno Federal instalar una mesa de negociación “abierta, seria y transparente”, para discutir los adeudos fiscales de sus empresas
La presidenta Claudia Sheinbaum descartó cualquier negociación con Ricardo Salinas Pliego, respecto a sus adeudos fiscales, que ascienden a 48 mil 382 millones de pesos.
“Esto no es un asunto de negociación en oscurito, esos tiempos ya quedaron en el pasado. No es asunto de sentarnos a negociar, qué sí, qué no. En esas mesas técnicas ha habido muchísimas sobre este caso en particular. Entonces, él o este grupo tiene derecho a lo que tiene derecho cualquier deudor en caso de que pague”, dijo la mandataria nacional, durante su conferencia de prensa matutina.
Sheinbaum Pardo informó que pidió a Grisel Galeano García, titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), acudir a la conferencia de prensa matutina, para explicar públicamente cómo se determinaban los adeudos de Salinas Pliego.
La funcionaria federal expuso que el conglomerado empresarial Grupo Salinas, acumulaba nueve casos fiscales en litigio, por un monto de 48 mil 382 millones de pesos, que se encontraban en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Galeano García explicó que los procesos involucraron a cuatro compañías vinculadas entre sí, mismas que enfrentaban acusaciones de consolidaciones indebidas, deducciones no válidas y pérdidas fiscales simuladas.
La titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación sostuvo que uno de los asuntos más relevantes correspondía al ejercicio fiscal de 2013, con un adeudo de 24 mil 968 millones de pesos.
Según el SAT, la empresa no revirtió las pérdidas que ya había utilizado para pagar menos impuestos en ejercicios anteriores (2008, 2010, 2011 y 2012), como establecía la desincorporación del régimen de consolidación fiscal.
La funcionaria federal advirtió que, aunque los tribunales habían dado la razón al SAT en dos instancias, desde 2018, el caso aún esperaba resolución definitiva en la SCJN. Otro litigio correspondía al ejercicio de 2008, con un monto de 2 mil 96 millones de pesos.
Según Galeano García, en esa ocasión, la empresa declaró pérdidas indebidas por la venta de acciones, sin calcular correctamente el costo promedio, además de realizar movimientos internos entre compañías del mismo grupo, para aparentar pérdidas.
El SAT indicó que se efectuaron fusiones y divisiones artificiales, para generar beneficios indebidos, que redujeron la carga tributaria. Este caso también había sido ganado por el Servicio de Administración Tributaria en varias instancias, pero continuaba pendiente de resolución final en la SCJN.