En junio pasado, incluso la única sucursal bancaria de BBVA en el municipio amenazó con cerrar operaciones debido a la falta de condiciones de seguridad.
Teocaltiche se consolidó durante 2025 como el municipio más violento de Jalisco, una situación que ha tenido consecuencias devastadoras no solo en materia de seguridad, sino también en la economía y la vida cotidiana de sus habitantes.
La presencia del crimen organizado ha provocado el cierre de negocios, la paralización de actividades comerciales y el desplazamiento del consumo, incluso en temporadas clave como la decembrina.
Ante el clima de violencia, la Secretaría de Desarrollo Económico de Jalisco (SEDECO) destinó alrededor de 4 millones de pesos en apoyos económicos para municipios afectados por la inseguridad, entre ellos Teocaltiche, Teuchitlán, Encarnación de Díaz y Villa Hidalgo.
Los recursos fueron canalizados mediante incentivos y créditos, con el objetivo de evitar que los negocios cerraran definitivamente sus puertas ante el asedio criminal.
Sin embargo, estos apoyos resultan insuficientes frente a la magnitud del problema. En Teocaltiche, la violencia ha alcanzado niveles críticos.

En junio pasado, incluso la única sucursal bancaria de BBVA en el municipio amenazó con cerrar operaciones debido a la falta de condiciones de seguridad, lo que habría dejado a la población sin acceso a servicios financieros básicos.
La directora de proyectos estratégicos de la SEDECO, Sugei Palma, reconoció que las acciones implementadas buscaron únicamente contener el daño económico, al beneficiar a poco más de 200 unidades económicas en los cuatro municipios afectados, para que no cerraran a causa de la violencia.
La escalada criminal en Teocaltiche se intensificó desde febrero de este año, cuando ocho policías municipales fueron secuestrados; posteriormente, cuatro de ellos fueron localizados sin vida. Desde entonces, el municipio de la región Altos Norte ha registrado más de 34 homicidios dolosos y al menos 35 personas desaparecidas, muchas de ellas sin avances en las investigaciones, de acuerdo con registros oficiales.

En plena temporada decembrina, cuando tradicionalmente se registra un repunte en las ventas, el panorama es desolador. Comercios vacíos, calles semidesiertas y un ambiente de temor reflejan la profunda crisis que atraviesa Teocaltiche, donde el miedo impuesto por los grupos criminales ha frenado el consumo y ha puesto en riesgo la subsistencia de cientos de familias.
La violencia no solo arrebató la tranquilidad del municipio, sino que también está asfixiando su economía, dejando a Teocaltiche como uno de los ejemplos más claros del impacto del crimen organizado en la vida productiva de Jalisco.






