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Estaría relacionado con probable reclutamiento de personas anexadas para actividades delictivas.

Elementos de la Policía Metropolitana de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, en coordinación con personal Naval de Fuerza de Tarea Marina en Ecatepec, detuvieron a cuatro sujetos por el delito de cohecho, entre ellos a Jesús “N”, “El Michoacano”, considerado objetivo prioritario por tráfico de armas y extorsiones, y quien estaría vinculado con el maltrato y reclutamiento de personas con problemas de adicciones, como los que fueron rescatados el viernes del anexo “Grupo Sur 24 horas”, en la colonia Alborada de Aragón.

Como resultado de labores de seguimiento mediante cámaras de vigilancia, en atención a un hecho delictuoso de homicidio registrado en Izcalli Santa Clara, personal del Centro de Mando de Ecatepec de Morelos, rastreó una motocicleta marca Bajaj de color amarillo, que era tripulada por los probables responsables y que estaba estacionada afuera del anexo.

En coordinación en territorio, elementos de la Policía Metropolitana y Fuerza de Tarea Marina realizaron Patrullajes de Vigilancia Terrestre para ubicar el vehículo involucrado que se encontraba afuera del anexo “Grupo Sur 24 horas” en calle Rosa de Olivo.

De este sitio salieron cuatro sujetos a quienes solicitaron una inspección para verificar si la unidad estaba relacionada con hechos delictivos, por lo que intentan regresar al inmueble y al pedirles que se identifiquen los masculinos ofrecieron “juntar una lana para evitar que el padrino no tenga bronca”.

Por estos hechos, fueron detenidos Adrián “N” de 27 años, Alexis “N” de 23 años, Jesús “N” de 48 años y Raymundo “N” de 51 años, y presentados ante el ministerio público en la Fiscalía Especializada en Homicidios del Valle de México, por el delito de cohecho cometido por particulares.

De los cuatro detenidos Jesús “N”, alias “El Michoacano” estaría vinculado con delitos de tráfico de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, extorsión, cobro de piso, así como el reclutamiento de masculinos en los anexos para destinarlos a actividades ilícitas, como parte de una célula delictiva que operaba en Nezahualcóyotl, Ecatepec y Tecámac.

Mientras que Raymundo “N” se encargaba de ofrecer pago con numerario a autoridades de diferentes niveles de gobierno para que los dejaran transitar libremente, así como protección para las áreas de operación de “El Michoacano”.