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Dijo que la Ley de Amparo es uno de los mecanismos más importantes de protección al ciudadano frente a actos de autoridad.

La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que con la nueva Ley de Amparo se busca reducir los tiempos en la impartición de justicia, con el propósito de garantizar que los juicios no se prolonguen por años y que las resoluciones sean más ágiles.

Durante su conferencia mañanera, la mandataria explicó que esta iniciativa forma parte de la reforma al Poder Judicial, que no sólo contempla la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, sino también la obligación de acortar los plazos en los procesos judiciales.

“Ya está en la Constitución que deben reducirse los tiempos para la impartición de justicia, ahora se requiere modificar las leyes secundarias para que se cumpla”, señaló.

Sheinbaum subrayó que la Ley de Amparo es uno de los mecanismos más importantes de protección al ciudadano frente a actos de autoridad, y que la propuesta mantiene ese principio. “El amparo garantiza los derechos humanos; lo que queremos es que no se tarden 15 o 20 años en resolverse, sino que haya justicia pronta y expedita”, explicó.

Indicó que, entre los cambios propuestos, se busca que los juicios de amparo se desarrollen en menos tiempo y que se eviten abusos en el uso de suspensiones, como ocurre cuando se congelan cuentas bancarias por presunto lavado de dinero. “Actualmente los jueces suspenden todo, y lo que queremos es que haya claridad sobre cuándo procede una suspensión, sin afectar el combate a delitos financieros”, añadió.

Sobre las críticas al corto plazo para realizar el parlamento abierto donde se escucharán otras voces, Sheinbaum recordó que la reforma constitucional ya establece las bases de este cambio, y que ahora corresponde al Congreso adecuar las leyes para garantizar una justicia más eficiente y accesible.