Una vez que desciendan los niveles de agua, brigadas de la Secretaría de Bienestar levantarán censos para cuantificar los daños en cada vivienda.
El director general de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales, informó que la tormenta que provocó inundaciones en la Ciudad de México y el Estado de México fue un fenómeno atípico, con una precipitación cercana a los 75 milímetros, considerada de las más intensas en décadas.
Explicó que la acumulación de basura y el deterioro de la infraestructura por hundimientos diferenciales agravaron los daños, principalmente en Iztapalapa, Tláhuac, Nezahualcóyotl, La Paz, Ecatepec y Lerma.
Detalló que los equipos de emergencia actuaron desde las primeras horas con personal y maquinaria especializada, lo que permitió abatir casi por completo los niveles de agua en la capital.
En el Estado de México la contingencia continúa en proceso de atención, siendo Nezahualcóyotl el municipio más afectado, en particular en las colonias Villada y Ampliación Vicente Villada.
Morales agregó que se instaló un puesto de mando conjunto entre Conagua, el gobierno estatal y autoridades municipales para coordinar las labores.
Una vez que desciendan los niveles de agua, brigadas de la Secretaría de Bienestar levantarán censos para cuantificar los daños en cada vivienda y canalizar apoyos a las familias afectadas. Además, se realizarán trabajos de limpieza y desinfección en las zonas impactadas.