Prefiere organizar cine al aire libre y calla ante los últimos acontecimientos criminales.
En Teocaltiche, a presidenta municipal, Silvia Margarita Villalobos Delgado, vuelve a quedar en evidencia por su indiferencia ante la ola de violencia y desapariciones que mantienen en vilo a este municipio de los Altos de Jalisco.
Mientras en los últimos días se han registrado asesinatos, enfrentamientos y la desaparición de jóvenes y mujeres, la alcaldesa no ha emitido una sola declaración pública sobre la crisis de seguridad. Por el contrario, su administración ha buscado minimizar la tragedia organizando funciones de cine al aire libre, en lugar de encarar el reclamo ciudadano de paz y justicia.
El caso más reciente es el de Juan Diego Villalobos Íñiguez, de 16 años, desaparecido el viernes 19 de septiembre. El adolescente fue visto por última vez a las 19:10 horas; poco después, vecinos alertaron a su familia que en el cruce de Felipe Ángeles y Los Ángeles había un caballo muerto. Era el animal con el que trabajaba Juan Diego, ejecutado a balazos.
La Guardia Nacional participó en la búsqueda inicial y acompañó a la familia a presentar la denuncia, pero la incertidumbre sigue.
La desaparición del menor se suma a una larga lista de casos sin resolver en Teocaltiche.
Uno de los más dolorosos ocurrió el 15 de julio, cuando el agente de Vialidad Municipal, Alberto Mendoza Flores, fue privado de la libertad por un comando armado que irrumpió en su domicilio. Los hombres armados entraron hasta la recámara, lo sacaron delante de su esposa y también robaron dinero, joyas y teléfonos. A pesar de la violencia con que se ejecutó el ataque, ninguna autoridad intervino.
Pese a estos hechos, en su primer informe de Gobierno, Villalobos Delgado omitió por completo el caso de Mendoza Flores y no hizo referencia alguna a las desapariciones que tienen sumida en la angustia a la población.
No es la primera vez que la alcaldesa se deslinda del tema de la inseguridad. En marzo, al ser cuestionada sobre los policías municipales desaparecidos, respondió:
“Miren, yo ahora sí que soy la presidenta municipal. Estamos checando que haya agua en el municipio, que se recoja la basura, lo que a mí me compete, que haya paz más que nada en Teocaltiche. Ya lo demás, lo que haya de Fiscalía, eso no es lo que a mí me compete porque no soy la autoridad correspondiente”.
Sus palabras contrastan con la realidad de un municipio que vive bajo el miedo, el silencio y la violencia cotidiana, mientras su presidenta municipal se muestra ausente y rehúye a su responsabilidad.