La misa y encendido de velas que fue convocada para la noche de este domingo tuvo casi nula asistencia debido al temor que prevalece en el pueblo
El miedo a salir a la calle, a ser víctima de una agresión apagó la manifestación pacífica que estaba programada para esta noche en Teocaltiche, Jalisco.
Fueron contadas las personas que acudieron a la misa en memoria de las víctimas de la violencia en el municipio y por lo tanto no se pudo llevar a cabo el encendido multitudinario de velas que se pretendía hacer para pedir por el regreso de la paz y la tranquilidad.
La iglesia vacía fue el reflejo de lo que ocurrió durante todo el domingo: calles solas, negocios cerrados y un ambiente de miedo a ser víctima de una detención arbitraria por parte de la policía estatal, como han venido ocurriendo.
En Teocaltiche priva el miedo y desconfían de quienes deberían cuidarlos: los policías estatales, quienes desde que asumieron la seguridad del pueblo, han cometido múltiples abusos y no han podido detener a ninguno de los responsables de las privaciones ilegales de la libertad y homicidios que ha habido.
Y las detenciones que han hecho, han sido cuestionadas por la propia población, pues no han ocurrido como dicen e incluso les siembran evidencias.
«Nunca había visto el pueblo así, todos estamos aterrados, secuestrados por la policía estatal y por más llamados que se hacen al gobierno federal, no nos voltean a ver, nos sentimos abandonados», confió un poblador en un mensaje a este medio.
La pregunta para el gobierno federal es cuándo pondrán la atención que requiere Teocaltiche. ¿De verdad están buscando a los cinco policías desaparecidos?, ¿Mantener abierto el frente informativo en la región de Los Altos de Jalisco, ayuda al gobernador Pablo Lemus a desviar la atención de lo que pasa en Teuchitlán?
La gente en Teocaltiche exige respuestas y éstas tienen que venir desde la federación, pues hace mucho que dejaron de confiar en el gobierno del estado.






