El titular de la FGR señaló que el traslado no representará problemas jurídicos para el gobierno de México, porque aplicó facultades de la Ley de Seguridad Nacional, con base en la solicitud del gobierno de Estados Unidos
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal indicó que la entrega de 29 líderes de cárteles del narcotráfico a autoridades estadounidenses se decidió a causa de que algunos jueces estaban en proceso de liberarlos.
“Existía un riesgo de que algunos de estos objetivos solicitados por el gobierno de Estados Unidos fueran liberados o siguieran atrasándose sus procesos de extradición, derivado de acuerdos con algunos jueces que buscaban favorecerlos, como ya se había hecho en otras ocasiones”, dijo García Harfuch.
Durante una conferencia de prensa conjunta, en la que estuvieron presentes Alejandro Gertz Manero -titular de la Fiscalía General de la República (FGR)-, y Ricardo Trevilla Trejo y Raymundo Pedro Morales Ángeles, titulares de las secretarías de la Defensa Nacional (DEFENSA) y de Marina (SEMAR), respectivamente, Harfuch García aseguró que el traslado de los capos se realizó en el marco de coordinación con el Gobierno estadounidense.
Por su parte, Alejandro Gertz Manero, fiscal de la República, remarcó que la entrega de los 29 narcotraficantes mexicanos está justificada en el Artículo Quinto de Ley de Seguridad Nacional y el 89 de la Constitución.
El funcionario dijo que de acuerdo con la ley, los 29 generadores de violencia fueron enviados, no extraditados, a Estados Unidos.
De acuerdo con Gertz Manero, el traslado de las 29 personas se hizo a partir de una solicitud del gobierno estadounidense avalada por la Convención de Palermo, un tratado multilateral contra la delincuencia organizada transnacional, y que en la petición se especificó el nombre y apellido de los requeridos.
“Hubo una solicitud fundada del gobierno de los Estados Unidos. Ese fue el motivo por el cual se detonó todo ese procedimiento”, afirmó Gertz Manero.






