Es la segunda ocasión este mes que Biden acude a un sitio donde ocurrió una matanza; el 17 de mayo estuvo en Búfalo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa visitan este domingo la comunidad de Uvalde, en Texas, donde un adolescente armado mató a 19 niños y dos maestras en una escuela primaria.

Biden y la primera dama llegaron a media mañana a Uvalde, donde tenían planeado reunirse con los familiares de las víctimas y los sobrevivientes del tiroteo, visitar un sitio conmemorativo y asistir a una misa en la iglesia católica del Sagrado Corazón.

Es la segunda ocasión este mes que Biden acude a un sitio donde ocurrió una matanza. El 17 de mayo, el presidente estuvo en Búfalo, Nueva York, donde consoló a los familiares de las víctimas de un supremacista blanco que asesinó a 10 personas de la raza negra en un supermercado de la localidad.

Un comunicado emitido el jueves por la Casa Blanca, dijo que Biden y su esposa visitarían Uvalde “para llorar con la comunidad que perdió 21 vidas en el terrible tiroteo en la escuela primaria”.

En un acto de graduación el sábado en la Universidad de Delaware, Biden dijo que iría a Uvalde “para conversar con esas familias”.

“En este momento, esos padres literalmente se están preparando para sepultar a sus hijos, en Estados Unidos de América, enterrar a sus hijos. Hay mucha violencia, mucho miedo”, agregó.

Biden ha fustigado duramente las políticas que facilitan comprar armas de fuego en Estados Unidos sin muchas restricciones. “Estoy harto de lo que está ocurriendo”, dijo en un discurso después de los acontecimientos en Uvalde.

El sábado en Uvalde decenas de personas concurrieron para recordar y rendir tributo a los 21 muertos en la matanza.

Veintiuna cruces han sido colocadas alrededor de una fuente en una plaza de la ciudad, una por cada niño asesinado y dos por las maestras Irma García y Eva Mireles. Flores, animales de peluche y mensajes rodean el lugar, junto a decenas de velas encendidas por la comunidad.

También el sábado, la vicepresidenta Kamala Harris asistió al funeral de Ruth Whitfield, una mujer de 86 años que fue la persona de más edad entre los asesinados en Búfalo el 14 de mayo.