Comerciantes reportan cierres de negocios y caída en las ventas debido a la inseguridad en Culiacán, Elota y Navolato
Por Fausto Hernández | Reportero
La violencia que ha azotado el estado de Sinaloadurante más de un mes ha generado graves afectaciones económicas, informó Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán. Según el dirigente, las pérdidas económicas superan los 13 mil millones de pesos, afectando principalmente a las zonas de Culiacán, Elota y Navolato.
Sánchez Beltrán detalló que aproximadamente 120 negocios han cerrado sus puertas, algunos de manera temporal y otros de forma definitiva, ante el incremento de la violencia y la inseguridad en las calles. «Las ventas han caído hasta un 70 por ciento, afectando tanto a pequeños como grandes comercios», señaló.
A pesar de que las clases presenciales han sido reactivadas en la mayoría de las escuelas, las ventas no han mostrado signos de recuperación. El miedo a salir a las calles persiste tanto entre la ciudadanía como entre los comerciantes, quienes aseguran que la presencia de las fuerzas de seguridad no ha sido suficiente para restablecer la confianza.
El comercio en crisis por la inseguridad
Laura Alicia Quevedo Pérez, lideresa del comercio ambulante en el centro de Culiacán, comparó la situación actual con la pandemia de Covid-19, subrayando que las afectaciones económicas son peores en la actualidad. «Durante el confinamiento, también sufrimos una baja en las ventas, pero al menos contábamos con seguridad. Hoy ni eso tenemos», expresó Quevedo Pérez.
Uno de los factores que ha agravado la situación económica de los comerciantes es la cancelación de eventos clave como la celebración del 15 de septiembre, que debido a la inseguridad, no generó las utilidades esperadas para los comerciantes locales. Esta situación ha llevado a los vendedores a reconsiderar su participación en las próximas festividades de Día de Muertos y Halloween.
«Nos da miedo invertir en mercancía que no podamos vender. Lo que pasó en septiembre nos dejó en números rojos», afirmó Quevedo Pérez, quien agregó que muchos comerciantes prefieren no arriesgar su dinero en productos alusivos a estas fechas.
Perspectiva de recuperación aún lejana
La inseguridad que se vive en Sinaloa ha generado no solo una crisis económica, sino también una profunda preocupación en el sector comercial. A pesar de los esfuerzos de algunos empresarios por mantener abiertos sus negocios, el cierre de locales y la disminución de clientes han generado una cadena de pérdidas que parece no tener fin.
Sánchez Beltrán hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para que se fortalezcan las medidas de seguridad y se brinden garantías a los comerciantes, con el objetivo de frenar el cierre de más negocios y evitar una crisis económica mayor.
La inseguridad ha generado un clima de incertidumbre entre los habitantes de las zonas afectadas. Los comerciantes no solo temen por sus negocios, sino también por su seguridad personal. «El miedo está en todos lados. A la gente le da temor salir de sus casas, y eso afecta directamente a nuestros ingresos», lamentó Quevedo Pérez.
Miedo generalizado y falta de confianza
A pesar de los esfuerzos por reactivar la economía en las zonas afectadas, la falta de seguridad sigue siendo el principal obstáculo. Muchos comerciantes han optado por reducir sus horarios de atención o simplemente cerrar temporalmente sus establecimientos.
Aunado a la falta de seguridad, los comerciantes han manifestado que el apoyo por parte de las autoridades es insuficiente. «Necesitamos más que palabras. Requerimos acciones concretas que nos permitan trabajar con seguridad y garantizar el sustento de nuestras familias», reclamó Sánchez Beltrán.
Los comerciantes también han solicitado créditos y programas de apoyo para reactivar sus negocios, pero hasta ahora las respuestas han sido limitadas. La falta de ventas y el cierre de locales han dejado a muchos comerciantes endeudados, sin opciones para continuar operando.