En la autopsia revelada por el diario El País, se destaca que fue golpeada varias veces con un agente contundente en la cabeza

Debanhi Susana Escobar Bazaldúa fue asesinada y sufrió abuso sexual, así lo determinó el análisis forense que fue encargado por su familia y que la noche del jueves dio a conocer el diario español El País.

Este resultado contradice una de las hipótesis principales de la Fiscalía General de Justicia del Estado Nuevo León (FGJENL), que considera que la joven de 18 años cayó al fondo de la cisterna del motel Nueva Castilla, donde fue encontrada el 22 de abril del 2022.

“Fue golpeada varias veces con un agente contundente en la cabeza y murió antes de llegar al tanque de agua. Se trata de una muerte violenta homicida, concluye el texto. Y el cadáver presentó ‘de una relación sexual violenta’”, indicó el rotativo español.

La información del análisis forense fue integrada a la carpeta de investigación de la Fiscalía estatal, que considera que la joven murió de un golpe en la cabeza, por lo que no se ahogó en la cisterna, donde su cuerpo permaneció por varios días.

El padre dela joven, Mario Escobar, solicitó una segunda autopsia, cuyos resultados entregó a las autoridades estatales y a cuyo documento tuvo acceso El País. La nueva investigación, que se basó en la exploración médica del cadáver, determinó que había señales de abuso sexual, hecho que no menciona la primera necropsia, ni referido por los funcionarios de la Fiscalía neoleonesa.

“El cuerpo presenta huellas de una relación sexual vaginal, violenta y reciente. Esto se deduce por haber encontrado equimosis violáceas y hematomas en la zona exterior de los genitales”, expone el documento de la segunda autopsia, que reveló el diario español.

Además, la nueva disección concluye que la joven murió fuera de la cisterna, sin embargo, el segundo análisis no determina cómo fue que llegó al contenedor de agua, pero coincide con la primera evaluación realizada por la Fiscalía estatal, de que los golpes en la cabeza, la llevaron a la muerte por un paro respiratorio.

“Debanhi presentaba más lesiones en la cabeza y no solo una, como parecía sugerir la conclusión de la primera autopsia que se hizo pública. ‘Equimosis violáceas en ambos lados de la región frontal del cráneo, en párpados derechos e izquierdos, en el lado izquierdo de la nariz, en ambos labios, arriba de la oreja derecha y la región retroauricular derecha’”, detalla la nueva autopsia encargada por la familia de la joven.

“Según la manera de muerte que describe el doctor, ‘las contusiones craneofaciales son de origen externo al cuerpo y por ser intensas, repetidas y con diferentes ángulos de impacto, se deduce que fueron causadas por otra persona y que se trata de una muerte violenta homicida’. El forense precisa que debió ser con un ‘agente mecánico contundente’, es decir, no fue golpeada con un arma filosa”, enfatiza la segunda necropsia.

El nuevo análisis también coincide con la Fiscalía estatal, en que no se localizó agua en los pulmones de la joven, cuyo cuerpo fue localizado con el frente sumergido en la cisterna en donde el líquido tenía una altura de 90 centímetros, indicación de que ya estaba muerta cuando el cadáver entro al foso.