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Nuevamente familias de Culiacán toman las calles de la capital, tras los casos de violencia desatada por el narco; durante la manifestación quemaron una piñata con figura del gobernador Rubén Rocha

La mañana de este domingo, cientos de habitantes de Culiacán marchan para exigir justicia y paz en Sinaloa. Los manifestantes salieron vestidos de blanco con pancartas y mantas en la que claman porque la tranquilidad regrese a la entidad y la autoridad deje de ser omisa.

Durante esta protesta que vence al miedo que han generado durante cuatro meses los narcotráficantes en la ciudad, los asistentes han exigido la destitución del gobernador Rubén Rocha, quien hace unos días se atrevió a decir que en Sinaloa todo estaba en calma y era un lugar traquilo para vivir. 

Por esto fue que un grupo de asistentes quemó una piñata con la imagen del gobernador.

«Queremos paz, queremos, paz», «fuera Rocha, fuera Rocha», «Vivos se los llevaron, vivos los queremos», son algunas de las consignas que la mañana de este domingo retumbaron en las calles de Culiacán, Sinaloa, ciudad azotada por la violencia que genera el crimen organizado.

Los manifestantes, demandaron que se ponga fin a la ola de violencia que ha cobrado la vida de más de 700 personas desde el pasado 9 de septiembre, cuando inició una «guerra» entre las organizaciones criminales de Los Chapitos y Los Mayitos.

Esta no es la primera ocasión en que se hace una manifestación para exigir la paz en Sinaloa, pues en días pasados los ciudadanos se reunieron en la explanada del Palacio de Gobierno, en donde terminaron rompiendo los vidrios y puertas para ingresar al edificio.