Están molestos porque las autoridades han frenado su desplazamiento en su búsqueda de llegar a Estados Unidos

Por lo menos una decena de los migrantes venezolanos que se encuentran varados en la Central de Autobuses de Monterrey decidieron coserse la boca en protesta porque no les quieren regresar el dinero de sus pasajes a Acuña, Coahuila.

Los inconformes también están molestos porque las autoridades han frenado su desplazamiento en su búsqueda de alcanzar la frontera con Estados Unidos que es el destino que persiguen.

La primera joven en coserse los labios fue Yorgelis Díaz, quien viaja acompañada de su pequeña hija.

Desde el lunes, una caravana de migrantes mayormente venezolanos, pero también de otros países, arribó a esta ciudad luego de que fueron rechazados en Coahuila y las unidades que los transportaban los dejaron en la terminal camionera de esta capital.

Los migrantes acusaron que están siendo víctima de robo por lo que no les quedó otra más que protestar de esta manera.

“No nos quieren regresar nuestra plata”, dijo una de las inconformes.

Los integrantes de la caravana están solicitando el apoyo de las autoridades de Nuevo León para viajar de forma segura a Acuña, Coahuila como era su intención original.

Indicaron que en caso de no se escuchados y que no se les permita viajar en autobús iniciarán una caminata.

A pesar de las dificultades que enfrentan en México señalaron que no se van a regresar a su país porque quieren llegar a Estados Unidos.

Aunque la mayoría de los migrantes son de Venezuela también hay de El Salvador, Colombia, Cuba y Honduras, entre otros.

Ayer personal del Instituto Nacional de Migración (INM) llegó al sitio para solicitarles que no viajen en autobús al puente Colombia, frontera de Nuevo León con Estados Unidos, porque serán retenidos.

Hasta el momento, el gobernador Samuel García no se ha pronunciado del tema.

Tampoco el Instituto Nacional de Migración (INM) ha emitido algún comunicado al respecto de la situación de la caravana de migrantes en el estado.