PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD suman apenas 135 curules, mismas que son insuficientes para presentar una acción de inconstitucionalidad ante la SCJN para impedir aprobación de reformas de la aplanadora morenista
Con ocho votos a favor y tres en contra, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el reparto de diputaciones plurinominales y con ello la mayoría calificada de Morena-PT-PVEM en la Cámara de Diputados, misma que les permitirá aprobar cualquier reforma constitucional, como la Judicial.
Entre amagos de juicio político, acusaciones de incongruencias y señalamientos de presiones, el Instituto aprobó entregar al partido Morena 75 diputaciones plurinominales, con lo que suma 236 curules por ambos principios; al Partido Verde 20 pluris, sumando un total de 77 curules; y al PT 13 pluris, con las que suma 51 legisladores.
Con la aprobación del proyecto, la fuerza de la oposición quedó mermada: PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD suman apenas 135 curules, mismas que son insuficientes para presentar una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de alguna reforma aprobada por la supermayoría de Morena.
El representante de MC sostuvo que un partido que no ganó un solo distrito (el PT), ahora obtiene 42 diputados federales.
Estalla @acostanaranjo contra el INE por dictamen que da mayoría calificada a Morena y aliados en San Lázaro:
«Quieren premiar en lugar de castigar a quien violó la Constitución»pic.twitter.com/WPmt6aeDBq
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) August 23, 2024
El representante de Morena, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, argumentó que la actual oposición diseñaron el actual ordenamiento que le da mayoría calificada a la coalición gobernante.
Ahondó con fuerza en la voz: “lloriquean; no saben perder. Asuman su derrota. Cínicos”.
Planteó juicio político contra tres consejeros, electorales Martín Faz, Claudia Zavala y Jaime Rivera, que se pronunciaron contra el dictamen que da 74% de las curules a la coalición gobernante.
Guadalupe Acosta Naranjo, del PRD, argumentó que la doble lectura de la Constitución y el “literalismo salvaje y parcial” de la Carta Magna es una coartada para perpetrar un asalto a la voluntad popular.
