Se extiende debate judicial por caso Colosio

Se extiende debate judicial por caso Colosio

El destino de Mario Aburto Martínez, quien confesó haber asesinado al candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en 1994, sigue en el limbo.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se encuentra enfrascada en un debate sobre la validez del amparo que podría otorgarle la libertad a Aburto, dejando a la sociedad mexicana en vilo.

Dos ministros, Juan Luis González Alcántara Carrancá y Loretta Ortiz Ahfl, se pronunciaron a favor de revocar el amparo, argumentando que el juez de amparo debió haber llamado a juicio a los familiares de Colosio como terceros interesados. Sin embargo, la ministra Margarita Ríos Farjat y el presidente de la Sala en funciones, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, votaron en contra de la propuesta.

Ríos Farjat argumentó que reponer el proceso alargaría el caso y provocaría revictimización a los familiares de Colosio, ya que en 1994, cuando ocurrieron los hechos, las normas penales no reconocían una calidad específica a las víctimas, quienes eran representadas por el Ministerio Público.

La ministra señaló que la participación de las víctimas en la época no tenía el alcance que se pretende ahora, y que una repetición del proceso podría generar expectativas ilusorias y alargar innecesariamente el juicio.

El caso llegó a la Corte debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) interpuso un amparo directo en revisión, la última carta que tiene contra la sentencia que amparó a Mario Aburto.

En diciembre de 2023, la presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández, turnó el expediente al ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien se declaró impedido para conocer el asunto. Esto debido a que en 1996, como juez federal, declaró inocente a Othón Cortés, señalado por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) de ser el segundo tirador en el homicidio de Luis Donaldo Colosio.

La FGR impugnó la resolución del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito, que ordenó al Primer Tribunal Colegiado en Materia de Apelación del Estado de México revocar la sentencia de 45 años de cárcel a Aburto y dictar una nueva tomando como base la pena que prevalecía en el Código Penal de Baja California en 1994, la cual contemplaba una condena máxima de 30 años por el delito de homicidio.

El Ministerio Público Federal argumentó que el Tribunal Colegiado omitió dar vista y escuchar a las víctimas directas e indirectas del delito, dejando en estado de indefensión al Estado, a sus instituciones y a las personas afectadas.

En enero de este año, el entonces alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato asesinado, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador indultar a Mario Aburto. Colosio Riojas aseguró que el caso ha estado «muy manoseado» y pidió que se le dé carpetazo al caso del asesino de su padre.

El destino de Mario Aburto Martínez se encuentra ahora en manos de un ministro de la Segunda Sala de la Corte, quien deberá emitir el voto que defina este caso. El asunto está previsto retomarse el próximo 9 de octubre, fecha en que se conocerá el futuro del magnicida.

Este caso, que ha marcado la historia política de México, sigue generando controversia y debate. La sociedad mexicana espera una resolución justa y transparente que brinde paz a las víctimas y a la nación.