
Pongamos el desorden | Comunicación desarmada y desarmante
El actual ecosistema informativo nos lleva, en muchas ocasiones, por ganar un clic, a escoger palabras con cierta “jiribilla” para despertar reacciones en las personas.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
El recién electo papa León XIV está definiendo ya, con sus primeras acciones, el que será su peculiar estilo para llevar las riendas de la Iglesia Católica. En lo administrativo pidió a las cabezas de las diferentes dependencias del Vaticano permanecer en sus puestos para, con calma, analizar la situación de los dicasterios y tomar las decisiones que correspondan. En lo espiritual ha hecho llamados a que la Iglesia contribuya a la paz.
Este 12 de mayo el Papa tuvo su primer encuentro con periodistas en el que llamó a ejercer una comunicación “desarmada y desarmante” que comunique la paz:
“La paz comienza con cada uno de nosotros: con la forma en que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás… En este sentido, la forma en que nos comunicamos tiene una importancia fundamental: debemos decir ‘no’ a la guerra de palabras e imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra…”
Convocó a los comunicadores reunidos a no huir de las responsabilidades que imponen los tiempos difíciles y no caer en la mediocridad:
“…No debemos huir. Al contrario, nos piden a cada uno de nosotros, en nuestras diferentes funciones y servicios, que no cedamos nunca a la mediocridad”.
Luego de escuchar lo dicho por el Papa volví a hacer un ejercicio de autocrítica. El actual ecosistema informativo nos lleva, en muchas ocasiones, por ganar un clic, a escoger palabras con cierta “jiribilla” para despertar reacciones en las personas. Se nos olvida que nuestra misión es tender puentes, presentar los hechos, la realidad, para que sea la gente, nuestro público, quien decida cómo calificarlos.
Debemos tomar conciencia real de que nuestras palabras pueden convertirse en verdaderas armas de destrucción masiva que afecten a miles.
Algunos colegas que me leen quizá en este momento estén pensando que lo que propongo es que nos autocensuremos, pintar con nuestro trabajo un mundo color de rosa, nada más alejado de la realidad.
Si en nuestro trabajo tenemos que poner al descubierto un caso de corrupción que va a desembocar en un escándalo, hagámoslo, convirtámonos en aliados de la sociedad denunciando lo que está mal. Pero si nuestro trabajo lo vamos a realizar en función de ganar puntos, o mejor dicho clics, en lugar de aliados de la gente, nos convertiremos en agentes polarizantes cuyo trabajo nunca traerá algún beneficio.
«Hoy en día, uno de los retos más importantes es promover una comunicación capaz de sacarnos de la «torre de Babel» en la que a veces nos encontramos, de la confusión de lenguajes sin amor, a menudo ideológicos o sectarios. Por lo tanto, su servicio, con las palabras que utiliza y el estilo que adopta, es importante. La comunicación, en efecto, no es sólo transmisión de información, sino creación de una cultura, de entornos humanos y digitales que se conviertan en espacios de diálogo y confrontación”, dijo el pontífice.
León XIV añadió:
“Una comunicación desarmada y desarmante nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana”
EN EL TINTERO
A todos los problemas con los que tendrá que lidiar León XIV debemos agregar uno más, Donald Trump. Serán inevitables momentos de tensión entre ambos líderes. Una de las discrepancias se dará en temas migratorios.