Dolores Padierna da apoyo a  Sheinbaum, y a su hija Celeste, pintora mexicana

Dolores Padierna da apoyo a Sheinbaum, y a su hija Celeste, pintora mexicana

En la Feria de Arte Clavo, la joven artista presentó su obra, cuyo tema central son los corazones.

La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, expresó su apoyo a la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para prohibir la reelección en cargos de elección popular.

Esta medida es necesaria para evitar que ciertos grupos se eternicen en el poder y para abrir espacio a las bases y los liderazgos sociales del partido, dijo.

También destacó la importancia de combatir el nepotismo, ya que ha llegado a ser un «deporte» en el que familiares se heredan el poder. En este sentido, considera que es fundamental prohibir la elección consecutiva y el nepotismo en todos los niveles.

En cuanto a la desaparición de las plurinominales, Padierna aseguró que se está trabajando en una fórmula que permita la sobrevivencia de partidos pequeños y garantice el acceso a la pluralidad que representan.

Es importante mencionar que Padierna también habló sobre la importancia de apoyar las carreras de sus hijos y permitir que cada uno escoja su propio camino, por lo cual acompañó en exposición en la feria clavo a su hija, la pintora mexicana, Celeste Bejarano.

La joven  ha optado por el arte en lugar de la política, a pesar de que sus padres están involucrados en esta actividad.

En la Feria de Arte Clavo, la joven artista presentó su obra, cuyo tema central son los corazones.

En una conversación, Celeste Bejarano explicó que su trabajo artístico se centra en el estudio de la naturaleza humana, inspirándose en las teorías del psiquiatra Carl Jung, quien describe los arquetipos humanos como construcciones sociales, lo que ha influido en su enfoque artístico para explorar la complejidad de la condición humana.

Pongamos el desorden | Sí hubo buenas noticias en 2024

Pongamos el desorden | Sí hubo buenas noticias en 2024

En la zona arqueológica de Cobá, en el estado de Quintana Roo, se halló un relieve de gran formato -4.30 metros de ancho por 3.50 de alto- de más de 1,500 años de antigüedad.

Miguel Camacho  @mcamachoocampo

Este 2024 los arqueólogos mexicanos siguieron dando muestra de su vocación por descubrir los secretos que aún esconde nuestro pasado y de paso darnos buenas noticias, que mucho nos hacen falta.

En julio pasado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer el descubrimiento, a las orillas de la antigua laguna de Viesca, en el estado de Coahuila, de un esqueleto al que denominó “El Hombre de Bilbao”.

El hallazgo llevó a descubrir un nuevo sitio arqueológico de antiguos cazadores-recolectores, ubicado en la hondonada de un paraje, dijo el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.

Los huesos del individuo están muy fragmentados, pero representan todas las partes del esqueleto humano. Los primeros estudios indican que corresponden a un joven de entre 20 y 30 años de edad al momento de morir, que “debió tener una vida nómada físicamente azarosa”.

El esqueleto estaba acompañado de diversos materiales: un collar de conchas marinas, probablemente del Pacífico; una hoja de pedernal blanco, perteneciente a un cuchillo enmangado, característico de los cazadores-recolectores nómadas que habitaron la región desde el poblamiento de América hasta el siglo XVIII; una punta de proyectil y restos de animales.

Pero también hubo otros descubrimientos arqueológicos importantes. En la zona arqueológica de Cobá, en el estado de Quintana Roo, se halló un relieve de gran formato -4.30 metros de ancho por 3.50 de alto- de más de 1,500 años de antigüedad.

El investigador Octavio Esparza Olguín explica que, a partir de los elementos todavía visibles en el texto del relieve, hasta el momento, se ha determinado que la inscripción comienza con una fecha de cuenta larga 9.6.15.6.9, correspondiente al año 569 d.C., relacionada con la fundación de Kehwitznal, “lugar de la montaña del venado”.

Enseguida, menciona la entronización de un gobernante, cuyo nombre puede leerse parcialmente como K’awiil … Ch’ak Ch’een, personaje identificado por primera vez; sin embargo, indica que el antropónimo de K’awiil … Ch’ak Ch’een, “muestra cierta semejanza con el de una soberana registrada en la Estela 30 (ubicada en un cuarto del complejo Nohoch Mul), quien celebró el final de periodo acaecido en 9.7.0.0.0 (573 d. C.). Además, es similar al contenido en la Piedra Jeroglífica C de Okop, sitio al suroeste de Cobá, donde también se ha registrado una mención a Testigo Cielo, afamado gobernante de la dinastía Kaanu’l”.

También se descubrió un muelle y un canal del periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), en lo que fue la playa de una península ubicada al pie del cerro del Chapulín, al poniente de la Ciudad de México; así como Valeriana, una ciudad maya prehispánica ubicada en el estado de Campeche, misma que habría sido ocupada entre los años 250 y 900 d.C.

Los anteriores son sólo algunos ejemplos de cosas buenas que sucedieron en este 2024 que está por concluir, era cuestión de buscar un poco.

EN EL TINTERO

Este 2024 nuestros atletas olímpicos y paralímpicos nos dieron motivo para pensar en cosas agradables. Osmar Olvera, Juan Celaya, Prisca Awiti Alcaraz, Marco Verde, Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez, Ángela Ruiz; atletas paralímpicos como Amalia Pérez y Arnulfo Castorena, además del equipo olímpico de nado sincronizado, nos enseñaron a los mexicanos que es posible conseguir grandes cosas a pesar de funcionarios como Ana Gabriela Guevara, a quien se le olvidó su pasado como atleta e hizo una desastrosa gestión como coordinadora del deporte mexicano.

Gracias al equipo olímpico y paralímpico por su esfuerzo y hacernos decir SÍ SE PUDO.

Pongamos el desorden | Tres grandes del INAH

Pongamos el desorden | Tres grandes del INAH

Muchas son las personas que han dejado su huella en el instituto a lo largo de estos 85 años

Miguel Camacho @mcamachoocampo

Aunque parezca difícil de creer, este 2024 que está a punto de concluir, tuvo buenas noticias, una de ellas fue el 85 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH, para los cuates).

A lo largo de los años el INAH se ha convertido en una institución referente nacional e internacional por la calidad de su trabajo científico y académico, así como por el resguardo, conservación y restauración del patrimonio arqueológico, paleontológico, antropológico e histórico de México.

En la ceremonia conmemorativa, el antropólogo Diego Prieto, director general del instituto, dijo:

“Si bien el INAH surgió en una época histórica, marcada por las grandes reformas cardenistas, a 85 años, nos corresponde alentar una visión innovadora, en la que no solo debemos proteger monumentos y bienes culturales, sino también escuchar y acompañar a los grupos sociales y pueblos originarios que producen y dan sentido de identidad a dicho patrimonio”.

Muchas son las personas que han dejado su huella en el instituto a lo largo de estos 85 años.

A mí me tocó conocer de cerca a tres de esas personas, cuyo trabajo contribuyó de manera importante a la grandeza del instituto: Pilar Luna, Sergio Montero y Eduardo Matos. Hoy quiero hablarles un poco de ellos.

PILAR LUNA

Pilar Luna fue una mujer innovadora, que rompió esquemas. Es considerada la pionera de la arqueología subacuática en América Latina.

Fue en una clase, dictada por Eduardo Matos, durante su época de estudiante en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, que le surgió la inquietud por los vestigios arqueológicos que se encontraban bajo el agua.

“Me fui a la biblioteca y encontré el libro

“Archaeology Underwater”, de George Bass, lo leí y entonces supe el camino por el que yo quería seguir”, me comentó la maestra Luna en una entrevista en el año 2007.

Su trabajo la llevó a lograr que el INAH creara la Subdirección de Arqueología Subacuática en 1980, dependencia que dirigió por más de 30 años.

La maestra Luna fue una incansable luchadora contra los “cazadores de tesoros”, como la empresa Odissey, que vio frustrados sus intentos de explotar comercialmente el patrimonio subacuático de México debido a su trabajo

Recibió varios premios internacionales y fue consejera de la UNESCO en materia de arqueología subacuática.

SERGIO MONTERO

Sergio Montero Alarcón fue un pilar de la restauración en México y fundador de la Escuela Nacional de Restauración Conservación y Museografía, en la que durante más de 40 años formó a las nuevas generaciones de restauradores.

Una faceta poco conocida del maestro Montero fue la de titiritero, que lo llevó a crear personajes que cobraron vida en manos de su familia y a restaurar los títeres de la compañía Rosete Aranda, parte del acervo del INBAL.

EDUARDO MATOS

La primera vez que entrevisté a Eduardo Matos,fue junto al expresidente Miguel de la Madrid en 1993, durante la presentación de una edición facsimilar de códices en el Fondo de Cultura Económica.

Ahí pude constatar el buen humor de ambos personajes que decidieron jugarme una broma para que me relajara, ya que lo nervioso y lo novato se me notaba a leguas.

Al maestro Matos lo entrevisté en dos ocasiones más, en las que volví a constatar su buen humor, pero también su sencillez.

En una de esas entrevistas le pregunté sobre qué le había dicho sus padres cuando les dijo que quería estudiar arqueología, con una sonrisa me respondió:

“Me apoyaron, pero mi madre me dijo: mira hijo porque no estudias también unos cursos en la (Escuela) Bancaria Comercial, por si la arqueología no funciona”.

Años después, en una conversación sobre el Proyecto Templo Mayor que dirigió durante varios años le pregunté qué se sentía ser el arqueólogo más importante de México, a lo que me respondió:

“No Miguel, tal vez sea de los más conocidos, pero el más importante definitivamente no”.

La labor de estos tres personajes contribuyó y contribuye a la importancia del INAH, una fuente de buenas noticias, en un país donde no las tenemos muy seguido.

Pongamos el desorden: Beethoven, un genio que lloró por amor

Pongamos el desorden: Beethoven, un genio que lloró por amor

La única obra escrita por Beethoven, refleja la soledad que sentía el compositor por no tener pareja

Miguel Camacho @mcamachoocampo

Uno de los personajes de este año que está por concluir fue Ludwig van Beethoven, ya que con motivo de los 200 años de estreno de su novena sinfonía, considerada patrimonio de la humanidad, se organizaron un sinfín de conciertos, mesas redondas, actos académicos para intentar comprender parte de su “genialidad”, que le ha permitido traspasar las barreras del tiempo y las salas de conciertos y llegar al cine e incluso a los videojuegos.

Si bien en su momento Beethoven alcanzó el éxito en el plano profesional, no se puede decir que haya corrido con la misma suerte en el sentimental, el motivo, los convencionalismos sociales de ese tiempo.

Beethoven se movía en las “altas esferas sociales” de la época, los miembros de estos grupos admiraban al profesor de música, al compositor, pero consideraban inferior al hombre, de ahí los rechazos cada vez que el músico tenía acercamientos románticos con las mujeres de su entorno.

Mucho se ha especulado a lo largo de los años sobre qué mujeres ocuparon el “corazón” del músico, entre los nombres que se han mencionado están Josephine Brunsvik, Julieta o Giulietta Giucciardi, Magdalena Willman, Anna Louise Babette y Bettina Brentano, todas pertenecientes a la nobleza de la época.

A su muerte se encontró entre sus documentos una carta de amor a su “amada inmortal”, algunos analistas aseguran que la destinataria de la misiva era Josephine Brunsvik; sin embargo, no se ha llegado a una conclusión definitiva.

Para el doctor Edgar Alejandro Calderón Alcántar, profesor del Conservatorio Nacional de Música, la obra de Beethoven se vio influenciada por su mala suerte en el amor:

“Eso se va palpando en varias de sus obras. Yo podría decir, casi cualquiera de sus obras conocidas estarían de cierta manera reflejadas en ello. Me viene a la mente ahorita la “Sonata Patética”, que justamente tiene como esos contrastes muy marcados, ya sea a corta escala, es decir, en un primer movimiento donde entra todo grave, sentimental, y luego dentro de ese movimiento una carga emotiva totalmente diferente, como que más de impulsividad. El segundo movimiento es más esperanzador, más romántico.”

Para el doctor Calderón Alcántar, Fidelio, la única obra escrita por Beethoven, refleja la soledad que sentía el compositor por no tener pareja:

“En su única ópera, Fidelio, creo que también refleja bastante bien ese sentido de soledad, creo yo, cuando Florestan está en el calabozo. Parece que se refleja justamente esa soledad, digamos, en el sentido literal de que estaba solo, sin pareja, y por otro lado, de la soledad que le representa empezar a quedarse sordo, y empezar a quedarse como en un calabozo, hablando metafóricamente.”

El investigador musical destaca que en la obra Beethoven plasma su deseo de ser rescatado por una mujer, “como es el caso de Fidelio, que en realidad es la esposa de Florestán (el otro protagonista de la obra), que se disfraza de hombre para poder fingir ser un guardia de la prisión en la que se encuentra su pareja y rescatarlo.

La vida sentimental de Beethoven es uno de los muchos misterios alrededor del músico que contribuyeron a crear su leyenda.

Murió la escritora y periodista Ernestina Sodi a los 64 años

Murió la escritora y periodista Ernestina Sodi a los 64 años

Ernestina Sodi, madre de Camila Sofía y hermana de Thalía, dejó un legado en las letras y el arte.

La periodista y escritora Ernestina Sodi murió este sábado en la Ciudad de México, tras sufrir complicaciones de salud derivadas de dos infartos. La noticia fue confirmada en redes sociales por su hija, la actriz Camila Sodi, quien compartió un emotivo mensaje en honor a su madre.

El pasado 18 de octubre se dio a conocer que Ernestina Sodi había sufrido un primer infarto. A sus 64 años, fue trasladada de urgencia a un hospital de la Ciudad de México; sin embargo, al llegar, sufrió un segundo infarto que complicó aún más su salud.

Nacida el 24 de julio de 1960, Ernestina Sodi Miranda se convirtió en una figura relevante dentro de la cultura mexicana. Hermana de la icónica cantante y actriz Thalía y de la actriz Laura Zapata, Sodi forjó su propio camino en el ámbito literario y periodístico, marcando una huella en las letras.

Una vida marcada por la cultura y las letras

Además de su labor en el periodismo, Sodi se especializó en Historia del Arte, estudios que cursó en el Instituto de Cultura Superior de México. Más tarde, continuó su preparación en la Universidad Iberoamericana, donde estudió Letras Modernas y se convirtió en candidata a Doctorado en Letras Modernas.

La formación intelectual de Ernestina Sodi le permitió profundizar en temas complejos y trascendentales, convirtiéndose en una voz reconocida en el ámbito literario de México. Sus estudios en mitología y tragedia, en particular su análisis sobre Tristán e Isolda de Richard Wagner, reflejaron su interés por el arte y su capacidad analítica.

Hasta el momento, la única declaración pública sobre su fallecimiento ha sido emitida por su hija Camila Sodi. La actriz y cantante compartió un video en su cuenta de Instagram, en el que incluyó una imagen de su madre en la infancia, acompañado de un mensaje que honró la memoria de Ernestina.

Un legado que trasciende generaciones

Sodi no solo fue madre y hermana, sino también una referencia en el pensamiento crítico y artístico. Su obra abarcó temas relacionados con el mito, la tragedia y la estética, enmarcados en una visión personal que abordó en sus publicaciones y conferencias.

Por el momento, Thalía no ha emitido declaraciones públicas acerca de la partida de su hermana. La familia ha mantenido una postura reservada, evitando brindar detalles adicionales sobre los últimos momentos de Ernestina.

La trayectoria de Sodi se destacó en un contexto donde las mujeres escritoras aún enfrentan desafíos en México. Su obra no solo abrió camino en la literatura mexicana, sino que también inspiró a jóvenes interesadas en el mundo de las letras y el análisis del arte.

Impacto de su obra en el mundo de las letras

A lo largo de su carrera, Ernestina Sodi exploró temas de relevancia universal, dejando en cada uno de sus textos una reflexión profunda sobre la condición humana y el papel del arte en la sociedad. Su formación en Historia del Arte le permitió enriquecer su visión crítica y aportar una perspectiva única.

Más allá de su vida pública, Sodi desempeñó un papel fundamental en la vida de su hija, Camila Sodi, a quien apoyó en su incursión en el mundo artístico. La relación entre madre e hija fue cercana y profunda, reflejándose en la emotiva despedida que Camila compartió en redes.

La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en el ámbito cultural, con figuras del arte y el periodismo expresando su pesar por la partida de Ernestina Sodi. Su contribución a la literatura y su legado intelectual serán recordados como parte de su invaluable aporte.