“Alito” salió airoso pese a que en los últimos dos años perdió 10 de las 12 entidades que gobernaban

Tras una reunión de cuatro horas con 10 exdirigentes nacionales del PRI, Alejandro Moreno «Alito» fue ratificado en su cargo a pesar de las derrotas electorales del pasado 5 de junio, cuando el tricolor perdió sus bastiones históricos de Hidalgo y Oaxaca en manos de Morena.

El encuentro tuvo lugar en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en la ciudad de México, donde se esperaba que se diera un cambio de timón, dado la crisis que enfrenta el partido de cara a las elecciones de gobernador del próximo año en Coahuila y Estado de México, que por ahora es el único fuerte histórico que le queda a este grupo.

Pese a que los expresidentes habían externado su preocupación por el rumbo y destino del PRI en las elecciones presidenciales de 2024, “Alito” salió airoso con todo y el planteamiento de sus antecesores para que deje el mando, luego de que en los últimos dos años perdió 10 de las 12 entidades que gobernaban.

“Nosotros fuimos electos por un periodo de cuatro años, a mí no me puso ningún Presidente de la República, a mí me puso la militancia”, sentenció Moreno Cárdenas arropado por dirigentes estatales del tricolor.

Indicó que durante el encuentro discutieron su salida como presidente; sin embargo, acordaron que se mantendrá en el cargo hasta 19 de agosto del 2023, fecha en que concluye su periodo según los estatutos del Revolucionario Institucional.

“Así que fue una gran reunión. Se abordaron todos los temas, fue una reunión de bastante tiempo, se abordaron todos los temas. Mi reconocimiento a cada uno de las y los dirigentes y lo fundamental es fortalecer la estrategia del PRI, la reflexión del PRI para la competencia política electoral”, recalcó Alito.